ADOLFO BAZÁN COQUIS
Hay domingos en los que quedarse en cama y en piyama se vuelve la mejor opción. Eso y apagar la TV, olvidarse de los intríngulis de la política y de los dimes y diretes de las estrellitas de la farándula local. Si esta es tu opción, aquí te alcanzo una pequeña lista de novelas gráficas que te harán sentir un poco más vivo y sonreír en más de un pasaje, especialmente cuando llegues a la última página. Si no los encuentras en librerías, puedes hallar algunas versiones digitales y, si no, siempre pueden ser un buen autorregalo vía online. Provecho.
1. “PÍLDORAS AZULES” (“PILULES BLEUES”)Frederik conoce a Kati en una reunión de a cinco personas. No la vuelve a ver en varios años. Un día se tropiezan en la calle y beben un café. No se vuelven a ver en varios años. Un día se reencuentran en una fiesta y descubren que les gusta conversar. Y empiezan a salir, se gustan, comparten, ríen, quieren estar juntos. Hasta que un día ella le dice que debe confesarle algo:
- Dilo…- ¿Qué?…- Lo que me tienes que decir… Dilo…- Fred, tengo el VIH.. Seropositiva… Soy seropositiva… Y mi hijo también.Una historia de descubrimiento personal, dudas y miedos compartidos, sexualidad, coraje y madurez. Y en medio, las píldoras azules que madre e hijo deben consumir a diario para no enfermar. Altamente recomendable obra del suizo Frederik Peeters.
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