Hay quienes no pueden dejar de leer sus libros, mientras que otros jamás se acercarán a ellos. En cualquier caso, lo cierto es que bestsellers como “El código Da Vinci” o “Ángeles y demonios” han convertido al escritor estadounidense Dan Brown en millonario. Hoy cumple 50 años, y ya está trabajando en su próxima novela.
A Brown siempre le fascinaron los libros. “Crecí sin televisión, así que leía como un loco”, contó recientemente a “The New York Times”. En especial, de niño le fascinaba la novela fantástica de Madeleine L'Engle “A Wrinkle in Time”. “Cuando iba por la mitad, mi madre me dijo que era hora de acosarme. Recuerdo que no podía dormir de lo preocupado que estaba por los personajes. Al día siguiente, cuando lo terminé, lloré de alegría porque todo salía bien.”
Fue entonces cuando Brown comenzó a entender la “magia de la narración” y el “poder de la palabra escrita”, afirma. Y desde hace tiempo, el famoso escritor puede vivir holgadamente de ello. Sus exitosas novelas como “El símbolo perdido” o la reciente “Inferno” han vendido más de 200 millones de ejemplares en todo el mundo, convirtiéndolo en millonario. Y a ello hay que sumar las adaptaciones al cine que Ron Howard dirigió de “El código Da Vinci” y “Ángeles y demonios”, protagonizadas por Tom Hanks.
Frente a sus extraordinarias cifras de ventas, sus detractores le achacan superficialidad, inclinación por las teorías de la conspiración y falta de originalidad en el uso del lenguaje y la concepción de la trama. Sin embargo, millones de fans son fieles a los libros de Brown, que según su web oficial actualmente trabaja en una nueva novela además de en la adaptación cinematográfica de “Inferno”.
NACIDO PARA ESCRIBIR THRILLERS
Pese a que su infancia estuvo marcada por los libros, Brown tardó en hacer carrera como escritor. Daniel (Dan) nació en 1964 en Exeter, en el estado norteamericano de New Hampshire, hijo de una directora del coro de una iglesia y un matemático y autor de libros de texto. Así, creció entre dos mundos contradictorios: ciencia y religión.
Tras terminar sus estudios, comenzó a trabajar como cantante, letrista y actor en Hollywood, aunque su éxito fue moderado. En Los Ángeles conoció a la que más tarde sería su mujer, Blythe Newlon, con la que a principios de los 90 regresó a New Hampshire. Allí ejerció como profesor de inglés y español hasta que en algún momento acarició la idea de escribir una novela. No obstante, sus dos primeros libros, “La fortaleza digital” y “Ángeles y demonios”, no tuvieron demasiado éxito en un comienzo.
Después, comenzó a profundizar en la obra del genio italiano Leonardo Da Vinci y en el presunto código que lleva su nombre. “Me casé con una historiadora del arte devota de Da Vinci. Y no había marcha atrás, así que durante años me dediqué a estudiarlo”, contó a la CNN. Así, en 2003 llegó a las librerías “El código Da Vinci”, y Brown saltó a la fama de la noche a la mañana. Durante meses, las investigaciones del experto en simbología Robert Langdon se mantuvieron en las listas de bestsellers de todo el mundo.
“He nacido para escribir thrillers”, dijo en una ocasión a “Entertainment Weekly”. “Solo que tardé un tiempo en darme cuenta”. Con todo, sostiene que el trabajo de escritor no es tarea fácil: “Escribo despacio. Por cada página de 'El código Da Vinci' he tirado seguramente diez”. A partir de las 4:30 horas de la mañana, se sienta siete días a la semana durante cinco o seis horas frente a su mesa de trabajo.
¿Esclavo de su propio éxito? “Me gusta el camino en el que estoy”, contó Brown en una entrevista con dpa el año pasado. “Lo disfruto, pero puedo imaginarme escribiendo algo diferente, en otro estilo y con otros personajes y ya lo he hecho, he escrito dos 'thrillers' tecnológicos y me veo haciéndolo de nuevo. No me importaría. Tengo varias ideas que estoy formulando”.
Eso sí, por ahora no parece pensar en jubilar al ya famoso protagonista de sus novelas. “No faltan secretos ni aventuras para Robert Langdon”, señaló. “Tengo ideas para al menos otros 12 libros. En la vida voy a tener suficiente tiempo para escribirlo todo”.