O Connor es un pueblo rural cercado por la falta de oportunidades. Es un lugar de ficcin, pero instalado en un territorio muy real, la pampa argentina, a 500 km de la ciudad de Buenos Aires. All sita La noche de la Usina el escritor Eduardo Sacheri: el campo y su melanclica gente asediada por la crisis econmica. En ese pueblo, un grupo de veteranos se propone reunir 350 mil dlares para adquirir unos silos abandonados en un predio agroindustrial. Ellos soaban con una cooperativa que animara la vida de su olvidado pueblo, pero horas despus de depositar el dinero en el banco son vctimas de la estafa calculada que signific el corralito argentino. De un da para otro, el dinero que juntaron con tanto esfuerzo desapareci. O ms bien, fue a parar a las manos del codicioso empresario Fortunato Manzi, verdadero hijo de puta (dicho con acento porteo), en complicidad con el gerente del banco. Pero los perdedores prepararn una merecida revancha en lo que ser una noche memorable.
Cmo te afect personalmente el corralito bancario? En esa poca yo trabajaba como profesor de historia a tiempo completo, tanto en la universidad como en escuelas. Antes del corralito ya la economa argentina estaba casi paralizada, era una situacin agnica. A los empleados del Estado (como docente, yo lo era) nos empezaron a pagar en bonos que se llamaban patacones, que muchos comercios no aceptaban. La sensacin opresiva anterior al corralito era creciente. Por eso la novela empieza all: no propiamente en el corralito, sino en la etapa previa, en la que sabamos que todo iba a empeorar y que no haba manera de escapar. Lo que hizo el corralito no fue solo congelar tu dinero en el banco, sino exponerte a la devaluacin que vino semanas despus. Tu dinero pas a valer la cuarta parte de lo que vala antes.
Fermn, el protagonista, mira pelculas de robos del cine clsico para planear su propio asalto. Tambin estas pelculas nutrieron tu novela? Mi pretensin fue construir un policial muy imperfecto, voluntariamente imperfecto, a partir de la imperfeccin de los protagonistas. De hecho, que el lder de la banda pretenda inspirarse mirando cine clsico de los 50 resulta inquietante para el resto de los miembros de la banda! Como lector o espectador, me fastidia cuando las historias de robos descansan en una pericia exquisita por parte de los integrantes de la banda, capaces no solo de aplicar conocimientos especializados sino tambin de prever casi hasta el ms mnimo accidente del azar. Viendo ese tipo de historias me fastidia la perfeccin. En la vida cotidiana de la gente comn, esas cosas no funcionan. All tenemos muchas ms torpezas que saberes, lo que hacemos es improvisar e intentar corregir nuestros errores. Yo intent llevar esa idea a la historia de la preparacin del golpe de los personajes de la novela. Si bien ellos creen tener algn conocimiento, lo saben de modo muy imperfecto. Buena parte del plan es corregir las macanas que se van mandando a medida que avanzan.
Tus mismos personajes, ya embarcados en el proyecto del robo, creen que lo que hacen es una estupidez. Que en el mejor de los casos, el plan saldr mal. Esta duda comprensible en tus personajes la sentiste tambin t como creador? Es decir, mientras construas la historia, dudabas de ella? Casi todo el tiempo! Si la novela me llev dos aos escribirla, desde que empec a garabatear esquemas en un papel, recin los ltimos seis meses sent que la historia avanzaba y me senta cmodo contando esto. Pero toda la etapa anterior te aseguro que me senta mucho ms cerca de mis personajes que decan: Esto me parece que es al pedo.
Entre otras cosas, en tu libro nos muestras las vidas grises y pequeas de los personajes golpeados por la crisis, pero capaces tambin de filosofar como solo los argentinos saben. Por ejemplo, sobre la naturaleza humana del hijo de puta. S es todo un tratado sobre eso [re].
Ellos hablan de la curiosa capacidad de un hijo de puta de no sentirse como tal. Qu opinas? Eso es un traslado de las dudas que me asaltan en mi propia vida. En el fondo, te dira que eso es lo que me conduce a escribir. Por qu escribo? Porque escribir me ayuda a sentirme mejor. Me permite sacar a ventilar dudas, incertidumbres, obsesiones que me gobiernan. Y ponerlas en los personajes es un modo de ventilarlas. Uno en su vida cotidiana vive hacindose preguntas existenciales, pero no lo hace a partir de categoras filosficas abstractas. Uno acude al lenguaje comn para interpelar profundamente. Me gusta que mis personajes recorran caminos parecidos, que se hagan las mismas preguntas que me hago yo. A lo mejor no dan las mismas respuestas o ni llegan a una conclusin. A m me pasa lo mismo, pero preguntar me sirve.
Y crees que un hijo de puta cree serlo? O no se cuestiona? Creo que solo un hijo de puta muy psicpata puede prescindir de una justificacin de sus actos. Yo creo que la mayora se considera buena gente o, al menos, gente normal. Lo cual los vuelve ms peligrosos.
La culpa hoy ya no nos persigue? Lo peor es que persigue a los que no son hijos de puta! [Re]. No es que la culpa ha dejado de existir, pero la siente solo la buena gente. Aqu en Buenos Aires la gente buena gasta aos de psicoanalista para intentar lidiar con la culpa.
Supongo que tu novela ha servido para que muchos lectores, golpeados por la crisis del 2001, encuentren una venganza ntima contra el poder. Es gente buena que decide robarle a la gente mala. Justificas el dicho de Ladrn que roba a ladrn? Cuando sali el fallo del premio surgi muy rpidamente, no de mi parte, la palabra venganza. Yo sugiero una ligera modificacin: prefiero utilizar la palabra revancha. A lo mejor para un lingista son lo mismo, pero a mi criterio, una revancha es un acto reparatorio que reconstruye tu dignidad. Cuando uno toma venganza, lo nico que hace es infligir dolor, un dolor que intenta ser equivalente al dolor que sufrimos antes. Mientras que la revancha es instalarte de nuevo en una situacin de dignidad. Tiene que ver con vos, no con quien te ofende. En ese sentido, esa es la idea de estos personajes que traman el robo en la novela. Su plan es robar solo lo que necesitan para hacer la compra que aquel empresario les impidi al llevarse su dinero. Estos tipos s tienen moral, s sienten la culpa. Y no estn dispuestos a ser iguales a Manzi, el empresario causante de sus angustias. Creo que la revancha es algo bueno si hemos sido injustamente maltratados. Pero no me gusta la venganza.
Hablar de revancha me lleva a preguntarte por el tema del ftbol, siempre presente, de manera central o tangencial, en la gran mayora de tus libros. En tu novela no es gratuito que el protagonista que dirige el equipo que da el golpe sea una vieja gloria futbolstica. T has dicho que en este libro habas dejado ese tema, pero se siente. Sacheri nunca va a dejar de hablar de ftbol cuando escribe? No lo s [re]. Yo creo que mi forma de pensar y de sentir se sirve del ftbol para acceder a cosas ms importantes en la vida. Y yo sospecho que a mi literatura eso se le contagia, quiera o no. Mis personajes, tal vez, se sirven de esos cdigos bsicos y al mismo tiempo difanos que vienen del ftbol y de la infancia. Porque no se nutren de cualquier ftbol, sino del ms profundo y sincero, el que juegan los nios. No hablo del ftbol de la profesionalidad.
Crees que el ftbol es el ltimo espacio para la pica hoy en da? No me atrevera a decir el ltimo, pero es uno de estos. Pero insisto en definir bien sobre qu tipo de ftbol estamos hablando. Y te lo digo en una Argentina donde la asociacin de ftbol est desmantelada y no se sabe si vamos a tener campeonato, ni cmo ni cundo. Donde renunci el tcnico de la seleccin nacional y Messi tambin renunci a jugar para ella. En el ftbol argentino, todo un caos absoluto. Pero por debajo de eso, te puedo decir que yo ayer por la noche me fui a jugar con mis amigos. Es en ese ftbol en el que creo. Ese ftbol sigue siendo un reservorio de valores y de certidumbres. Y de juego, con todo lo que eso implica.
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LA FICHA La noche de la Usina Pampa y poltica, tiempos muertos de vida cotidiana y dilogos muy vivos, con un trasfondo crtico lleno de suspenso en el que la rabia fecunda es compatible con el humor ms fresco. As defini el jurado la novela ganadora del Premio Alfaguara de Novela 2016, ubicada durante la crisis econmica del 2001 en Argentina.
Ms informacin Lugar: Sala Csar Vallejo de la Feria Internacional del Libro de Lima. Parque Prceres, Jess Mara. Da y hora: domingo 17, 8 p.m. Entrada a la FIL Lima: S/7.