La cantante mexicana Julieta Venegas expuso en un coloquio en Ciudad de México sobre la obra de la enigmática autora Elena Ferrante que, pese a que en la última saga de la escritora “hay una violencia al máximo”, su obra “va mucho más allá”.
“Está reflejando al mundo, un carácter, una visión. Pero yo no siento que esté enfocado en una cuestión de género; es una cuestión de humanidad y de la violencia que existe”, afirmó Venegas, quien se presentará el 19 de marzo en el festival de música “Vive Latino 2017” en Ciudad de México.
Julieta Venegas participó en una sesión del ciclo de conferencias Mujeres de Letras, organizado por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), para debatir sobre la obra de Elena Ferrante junto con la novelista Brenda Lozano y el coordinador nacional de Literatura del INBA, Mauricio Montiel.
Ferrante, pseudónimo de una autora que ha logrado mantener su obra por encima de la fama, publicó cuatro novelas entre 2011 y 2014 que componen una saga sobre dos amigas, Lila Cerullo y Elena Greco (Lenú), libros sobre los que debatieron los tres intelectuales.
La saga relata la historia de dos amigas que son “dos caras de una misma moneda”, explicó Montiel: Lila, la “femme fatale”, y Elena, la “buena chica”, una relación de amistad muy compleja entre dos mujeres que se odian y se quieren con casi la misma intensidad.
“No conozco un libro que retrate con tal fidelidad este permanente cambio un una amistad de 60 años”, aseveró Montiel.
Pese a que reconoció que la violencia es un tema que considera importante, Julieta Venegas opinó que “es una visión limitada de lo que trata la historia y de lo que son los personajes” de la saga de Ferrante.
“Hay una violencia al máximo, todo el mundo es violento, todo el mundo se grita, se tira los platos”, refirió.
Otro de los aspectos que señaló la artista es que la violencia en la saga “se vive con mucha naturalidad”, y es esa pasividad hacia los eventos violentos lo que retrata a los personajes en su totalidad.
“Lo bonito de leer es que no somos sujetos pasivos. No es lo mismo ver una película que leer un libro; leyendo un libro estás interpretándolo”, concluyó Julieta Venegas.
Para Lozano, la obra de Ferrante es un espejo y a la vez es el reflejo de una autora anónima que utiliza el seudónimo Elena Ferrante como una habitación propia, un espacio creativo, que le permite seguir explorando posibilidades de escritura.
Ante el enigma y las especulaciones, en 2016 la traductora napolitana Anita Raja alzó la voz y afirmó ser Elena Ferrante a través de una cuenta de Twitter que ya no existe.
Uno de los puntos en que los tres ponentes coincidieron es que una de las controversias respecto a la identidad de Ferrante es asumir que se trata de una mujer, ya que no hay pruebas de que sea así, lo que pone en el foco de atención el pensamiento equívoco de que solamente una mujer puede escribir sobre mujeres.
“Pese a que las dos protagonistas sucumben al poder machista espantoso, hay una rebeldía por parte de la escritora cuando sus personajes levantan la voz, pese a que les cueste sangre a las dos”, expuso Montiel.
Elena Ferrante también publicó el libro infantil “La muñeca olvidada” (La spiaggia di notte, 2007), el libro de ensayo “La frantumaglia” (2003) y “Crónicas del desamor” (Cronache del mal d'amore, 2012), el cual reúne sus tres primeras novelas.
(Fuente: Efe)Tweets by Luces_ECpe