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Con su libro “El viaje a la ficción. El mundo de Juan Carlos Onetti” entre las manos, el premio nobel Mario Vargas Llosa reivindicó la literatura del escritor uruguayo, un autor que le “impresionó” desde la primera lectura, aunque piensa que su obra “no tiene el reconocimiento que hubiera merecido”.
Así lo expresó Vargas Llosa en una conversación que mantuvo con el periodista y escritor Juan Cruz dentro del ciclo “Nombres de Latinoamérica”, organizado por la Fundación March en Madrid , y que comenzó anoche con la afirmación del peruano de que descubrió a Onetti cuando “era difícil” encontrar sus obras.
“La obra de Onetti no ha tenido el reconocimiento que hubiera merecido tener porque su mundo es pesimista, marcado por una cierta negrura que exige del esfuerzo del lector”, contó el escritor peruano (Arequipa, 1936) sobre un autor cuya obra simboliza “la razón de ser de la ficción”.
En este sentido, Vargas Llosa destacó que se trata de un novelista que hizo de “la razón de ser de la ficción una temática” y en cuyas novelas y cuentos hay personajes “desesperados” que encuentran en los libros su manera de “redimirse”.
Respecto a las influencias de Onetti (1909-1994), el premio nobel hizo referencia a William Faulkner y Louis-Ferdinand Céline, aunque apuntó que el autor de “La vida breve” tiene “un mundo muy personal” creado a partir de “ciertas obsesiones y manías” que tenían que ver con su personalidad.
Precisamente sobre este libro publicado en 1950 Vargas Llosa resaltó que se trata de “una de las grandes novelas”. “Es una novela maravillosamente bien escrita, de riqueza inventiva y en la que está sintetizado su mundo. Es una de las grandes creaciones narrativas de nuestra lengua pero no ha llegado a todos los lectores que debería porque exige un gran esfuerzo su lectura”.
Sobre la temática de las obras del Premio Cervantes (1980), el peruano dijo que la “maldad” es “probablemente la clave” en el mundo de Onetti destacando el cuento “El infierno temido”, obra que relató a un entregado público.
“Es un cuento comparable con los mejores cuentos que se han escrito en la vida”, aseveró sobre esta obra al tiempo que afirmó que Onetti consiguió tener “estilo propio” desde el principio.
Ante la viuda de Onetti, Dorothea Muhr, presente en este acto, Vargas Llosa describió la personalidad de este escritor: “Era un personaje muy peculiar, muy huraño, no se abría, no se entregaba a los demás, era callado”.
“La impresión que me daba cuando estaba con él -añadió- era de no estar con nosotros, sino con él mismo. No hablaba, incluso solo dio una conferencia en su vida, la que ofreció en Madrid”.