No hace mucho, varios se preguntaban cuándo llegaría el día en que Lima tuviera una Semana de la Moda, así como lo hacen las grandes ciudades alrededor del mundo.Ya es una realidad. LIF Week, incluso, es una plataforma que con el paso de los años ha ido mejorando; se ha encargado de pulir detalles y tiene como fin internacionalizar y promocionar el talento nacional.Todos los años, el comité conformado por representantes de la industria textil, medios de comunicación y especializados en moda eligen a una serie de diseñadores. Las bases para hacerlo son simples: diseño, ventas y reconocimiento en el mercado.Así, se espera ver lo mejor en la pasarela. En la temporada otoño-invierno, sin duda, quienes se llevaron los más fuertes aplausos fueron Sitka Semsch, Roger Loayza y Noe Bernacelli.
La primera sorprendió con un estilo audaz y rudo. Las modelos caminaron por la pasarela con botas, vestidos largos y guantes. Fue intenso.
Por su parte, Roger Loayza nos contó una historia con sus prendas: nos mostró la evolución de la mujer a través de una colección usable, llamativa y versátil. Y Noe Bernacelli hizo de las suyas con su propuesta de alta costura. Los vestidos parecían sacados de un cuento de hadas.
RENOVACIÓNQuien se llevó la atención de todos durante la segunda edición fue Ani Álvarez Calderón. Su propuesta impactó con el cuidado de los detalles y con el manejo del space, material con el que la diseñadora va jugando un par de temporadas. Impecable.Y uno de los puntos fuertes de esta última edición fue la presencia de nuevas marcas como Evolet, dirigida por Jercy Gutierrez. Pese a que la puesta en escena pudo ser mejor, el director creativo demostró que está decidido a vestir a la nueva mujer limeña: un poco más intrépida. Si algo ha crecido en esta industria es la creatividad. Se espera que el 2015 sea aun mejor.