La diseñadora mexicana Jimena Valero perfila los detalles de su nueva colección de ropa para mujer con el acento puesto en ese concepto que ella define como “moda transformable” y en el que una prenda puede tener varios usos o contener varios diseños.
“Es una colección de ropa de noche y cóctel que tiene que ver con la transformación”, aseguró la modista sobre la línea que elabora y cuya primera presentación pública la hará este verano en la semana de la moda en Colombia, según reveló la creadora en entrevista con EFE.
“Me encanta poder poner una herramienta para las mujeres, para que ellas se conviertan en el diseñador o estilizar su propia imagen”, afirmó la modista de 38 años, tras mostrar en exclusiva para Efe un adelanto de su nueva colección, en la que se puede ver un vestido de lentejuelas que puede cambiar al tacto y modificar así su color y diseño.
Nacida en Ciudad de México, Valero radica desde hace nueve años en Los Ángeles, una ciudad que afirma la “ha recibido con los brazos abiertos” y en donde lanzó su primera línea de “moda transformable”, que se comercializa bajo el nombre “Ximena Valero” y que permite al usuario vestir una misma prenda de diferentes maneras.
Los inicios de esta mexicana en el mundo de la moda estuvieron marcados por sus progenitores. A los cinco años se trasladó con su familia a Tijuana (México) para que su padre, cirujano plástico, pudiera consolidar allí su carrera y en donde Valero vio nacer su “amor por la figura” al observar a su progenitor esculpir y embellecer el cuerpo humano.
Su madre, por su parte, le dio un impulso importante hacia el campo textil cuando a los nueve años de edad la inscribe a un taller de diseño de ropa y ella queda “fascinada”, según aseguró.
A los 22 años, Valero se trasladó a la ciudad californiana de San Diego para continuar su formación en el Instituto de Diseño y Comercio (FIDM en inglés) y en donde comenzó a trabajar como estilista en un estudio de fotografía que “tuvo mucho éxito” y le permitió a la compañía dar el salto a Nueva York.
“No era mi sueño ir a Nueva York, pero estaba ya subida en un tren donde había muchas cosas prometedoras para mí”, indicó la modista, quien agregó que luego en la ciudad de los rascacielos tuvo “oportunidades que se fueron alineando en el camino”.
En su nuevo lugar de residencia, Valero compaginó su trabajo de estilista en el estudio fotográfico “New York Fashion Group” con el de diseñadora asistente para Victoria's Secret, firma con la que logró aportar dosis de originalidad en la creación de las líneas “Very Sexy”, “Pink” y “Angels”.
Pronto, la mexicana se puso en el punto de mira de nombres internacionales en la industria de la moda, como el del fundador de la agencia de modelos Elite, John Casablanca, quien le abrió las puertas en semanas de la moda en Paraguay y México, y poco después en la Semana de la Moda de Nueva York, desde donde empezó a ganar adeptos por todo Estados Unidos.
En 2007 sus conceptos versátiles y mutantes de los que ya hacía gala en esos años la merecieron un premio a la excelencia en la Semana de la Moda en Miami.
Tras su intensa etapa de trabajo en la meca de los rascacielos, Valero se vio en la necesidad de regresar a descansar a Tijuana, el lugar donde se hallan sus raíces y en donde debió enfrentar una difícil coyuntura familiar.
“Mi madre fallece y eso me cambia la perspectiva, decido estar cerca de mis hermanos”, reveló la diseñadora, quien poco después eligió la ciudad de Los Ángeles para continuar su carrera pero a pocas horas de su familia.
“Marca mis palabras: esta ciudad se va a convertir en una ciudad importante de la moda”, auguró Valero. “Tiene todos los elementos, hay una vibración gigantesca aquí de moda, de producción, de negocio, de tendencia”, agregó.
La modista estima que la urbe californiana reúne todos los requisitos para que la marca “Ximena Valero” siga escalando posiciones en la competitiva industria del diseño, aunque en esa meta no quiere descuidar su relación y vínculos con su país natal.
Fuente: EFE