Las colecciones de creadores jóvenes inauguraron hoy la Semana de la Moda de París con propuestas sorprendentes, fantásticas o teatrales para el próximo otoño e invierno.
Anthony Vaccarello, formado en la escuela de moda belga y ex discípulo de Karl Lagerfeld, recurrió a la textura del cuero negro en todas sus variaciones para confirmar una línea sensual y vanguardista.
Hubo muchos conjuntos de chaqueta y minifalda de cuero, negros y a veces con toques de rojo, realzados por solapas sobredimensionadas o blancas. Pero la chaqueta de cuero sexy fue netamente la tendencia más destacada de la colección. Y como ya es habitual en Vaccarello, los tajos en las faldas alargan la pierna y la descubren hasta alturas inimaginables.
La francesa Christine Phung, que en julio pasado ganó el premio Andam a la primera colección, imaginó a una mujer que sale al aire libre, en la montaña y por ello la primer modelo de su desfile llegó cargando esquíes sobre los hombros y las chicas siguientes llevaban anteojos de montañas en la frente.
Deportista, viste un pulóver grueso, en patchwork de lana con calzas de color burdeos. Pero no se olvida de la feminidad: lo lleva también con minifalda. El desfile concluye con vestidos ligeros anaranjados, “como el fuego de una chimenea”, plisados a mano.
Corrie Nielsen, con una colección está impregnada de un universo fantástico, y Cedric Charlier también fueron parte de esta jornada que se extenderá hasta el 5 de marzo.