La primera vez que Amanda Portales subió a un escenario tenía tres años y un repertorio de tres canciones. Cincuenta años después 'La novia del Perú' asegura estar en su mejor momento.
A ratos piensa en el retiro, pero aún no le ha puesto fecha. Ama lo que hace y el 17 de noviembre presentará el espectáculo“Alma chola” en el Gran Teatro Nacional.
Por estos días, y a pesar de la experiencia, los nervios la invaden, pero ella no olvida que el mejor remedio para eso es persignarse antes de iniciar un show.
“A los tres años empiezo a cantar, a los cinco un juez de menores autoriza mis presentaciones, desde ahí no he parado. Desde ese tiempo pasé de ser 'La mascotita de Huánuco', 'Amanda del Mantaro', 'La novia de Junín', 'La novia del Perú', imagínate que hasta 'La Sophia Loren del folklore' me han dicho”, recuerda con gracia.
Sus premios y distinciones también son innumerables, por nombrar algunos, en el 2004 fue reconocida por la Universidad Mayor de San Marcos como Excelencia Artística del folklore Andino y el año pasado nombrada Patrimonio Cultural y Embajadora de la Marca Junín por el Gobierno Regional de Junín.
“Tener tantos reconocimientos me da responsabilidad e incita a mejorar como artista y persona”, declara Portales.
Amanda Portales celebra sus 53 años en la música, pero estos tienen doble valor al ser un trabajo ininterrumpido.
“Mi carrera en la música ha sido pareja, nunca me cansé. Muchas veces han dicho que soy una diva, pero no es así. Así como puedo cantar en un teatro, lo hago en una peña o un campo deportivo. No soy exquisita, solo soy una artista plenamente identificada con la música de su país y un referente de los cantantes jóvenes”, agrega.
¿Por qué los peruanos no le damos el valor que merece nuestra música? “No puedes querer lo que no conoces. Es momento que como peruanos recuperemos nuestra identidad, es una pena que las emisoras no nos apoyen. En la música ahora hasta una piedra funciona si tiene buena publicidad”, asegura.
Amanda Portales confiesa que la palabra retiro ha pasado por su cabeza, pero aún no se anima a dejar los escenarios. “Llevo 53 años en la música, no me siento cansada. Mi registro vocal cada día es mejor y estoy en un buen momento. No me voy a retirar hasta que vea nuevos valores realmente buenos”, finaliza.