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Dentro de unas horas, Naughty Boy lanzará su nuevo single, “Runnin” junto a Arrow Benjamin y a Beyoncé. El cantante lleva una especie de cuenta regresiva en su cuenta de Twitter para así generar más expectativa. Le está dando buenos resultados.
33 hours… @Beyonce @ArrowBenjamin #LoseItAll pic.twitter.com/CuCHk0uaYw— Naughty Boy (@NaughtyBoyMusic) septiembre 16, 2015
Pero una de las cosas que llama más la atención es que la participación de Beyoncé recién se conoció hace unas semanas. Esta forma silenciosa (y sorpresiva) de actuar es la manera en la que la cantante ahora maneja su imagen. Cuando lanzó su último álbum, por ejemplo, nadie sabía que lo había estado preparando. La noticia fue una bomba.
Beyoncé decide qué decirnos y la estrategia le viene bien. Pero, qué es entonces lo qué nos cuenta y lo que oculta. Desde el 2013, la artista no ha dado entrevistas. Es más, ella es la portada de la edición más importante de “Vogue” en este año y la nota interna no es una entrevista, sino una recopilación de datos. Hasta la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama dejó que la publicación la interrogue, pero Beyoncé no.
Al parecer, Beyoncé quiere lograr lo que parece imposible: hacer que solo se hable de su trabajo y no de su vida privada. No es ajena a los chismes, claro, pero de sus labios no sale ni “ah”. Se cree que una de las razones de este silencio tiene que ver con el incidente entre su hermana y su esposo, Jay Z en un ascensor después de la gala del MET el año pasado. Ambos discutieron de manera violenta y nunca se supo la razón.
Además, Beyoncé sabe lo que vale (junto a su esposo, casi 100 millones de dólares). “Me doy cuenta del poder que tengo...Soy más poderosa de lo que mi mente puede procesar y digerir”, dijo una vez en sus últimas entrevistas.
Así, Beyoncé es consciente que una foto sexy en su cuenta de Instagram es suficiente para hacer noticia. Y sabe, además, que a ella solo la siguen. En Instagram tiene 45.7 millones de seguidores, pero la cantante no sigue a nadie. Un like a un artista nuevo, por ejemplo, haría que su carrera despegue.
Cuánto tiempo puede mantenerse callada no se sabe, menos ahora que los rumores de divorcio rondan la prensa de espectáculos a nivel mundial. Esa quizás es el reto más grande de su carrera.