Seguir a @Luces_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Veinte años atrás, G3 editaba un disco que fue más que eso: fue una bisagra. Significó un cambio importante para la banda hardcore peruana, tanto en fisonomía como en sonido. Al trío que formaban Gonzalo Farfán (voz/guitarra), Guillermo Figueroa (batería) y Gabriel Bellido (bajo), se sumaron Pipe Villarán y Alejandra Pérez-Prieto. Es decir, una guitarra más, con lo que esto significaba en matices, y una voz adicional para aportar color. Esta nueva formación alumbró un estilo diferente al conocido, lo cual se vio reflejado en el disco que cumple dos décadas de editado: “Psicotropía”.
A la luz del aniversario, G-3 ha tenido a bien volverse a juntar para celebrar como se debe: tocando. Mañana mismo, Barranco sentirá el remezón (no confundir con un nuevo sismo, por favor). La cita es en el Centro de Convenciones Barranco. Y abran paso, pues también estarán las bandas Cuchillazo, Mauser y Alhambre.
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UN POCO DE HISTORIAAntes de “Psicotropía”, G-3 había grabado principalmente maquetas como “Un nuevo enemigo” (1987) y “En llamas” (1990). El circuito underground estaba más que feliz, pues ya sabía de lo que la banda era capaz de hacer: el trío ya había generado toda una batahola en vertiginosos conciertos. En estos primeros años, G-3 semejaba una máquina demoledora que se movía en alta velocidad; un artefacto letal que aniquilaba a machetazos todo lo que le saliera al frente. (function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = “//connect.facebook.net/es_LA/all.js#xfbml=1”; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs); }(document, 'script', 'facebook-jssdk'));Publicación de G-3 (Oficial).
Pero llega 1994 y el grupo decide alterar su estructura. Como hemos visto, se incorporan dos nuevos integrantes y la estética de la banda arroja resultados interesantes: un poco menos de vértigo, un poco más de garaje; una leve reducción de la velocidad, un esqueleto de sonido más rotundo. Incluso, se nota un brochazo de rock clásico: esto se desprende, posiblemente, de las manos de Pipe Villarán sobre su guitarra. En suma, “Psicotropía” tiene algo de eso que podríamos llamar maduración (lo cual no implica ni envejecimiento ni aburguesamiento: la adrenalina seguía ahí, prendida al máximo).
“Psicotropía” fue lanzado vía el sello Eureka!, una división alternativa de discos El Virrey. Y G-3 se hizo más visible, se le abrieron más puertas, incluso en el exterior: en 1997, acompañaron a Attaque 77 en una gira por Buenos Aires (la banda argentina los había tenido previamente como invitados en un concierto que ofreció en Lima). Ese mismo año, en concordancia con el décimo aniversario del grupo, editan el disco “Pasan los días: una revisión de los años explosivos, 1986-1990”.
DE NUEVO EN TIENDAS¿Mejores noticias? Sí. “Psicotropía” ha sido lanzado nuevamente en una edición de colección, numerada y autografiada por cada miembro de la banda. Así, quienes no tuvieron la oportunidad de adquirirlo en su momento podrán disfrutar de verdaderos morteros como “Indecisión”, “Ahora o nunca”, “Viviré”, “Identidad”, “En tus rodillas” (con una protagonista Alejandra Pérez-Prieto en la voz) y tantos más.
Definitivamente, G-3 marcó un hito con “Psicotropía”. Demostró que se puede abarcar mayores segmentos de público sin ceder un centímetro de esencia musical: hemos dicho ya que, pese a los giros de estilo expuestos en este magnífico trabajo, el grupo jamás dejó de lado su espíritu combativo; ese que lo ha elevado como una de las bandas fundamentales de la movida rockera peruana.
EL DATOLugar: Centro de Convenciones Barranco (República de Panamá 220, Barranco).Hora: Viernes 21, 8 p.m.Boletos: Tu Entrada.
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