Miles de personas acudieron el jueves a rendir sus respetos a Gustavo Cerati en la legislatura de Buenos Aires, donde son velados los restos del compositor argentino que con su refinado talento y sensibilidad influyó en numerosos músicos de rock de Iberoamérica.
Los desolados admiradores del cantante y guitarrista, muchos de ellos en torno a los 30 años, guardaban una fila de unas quince cuadras mayoritariamente en silencio, a la espera de poder entrar en el edificio sede de la legislatura. Varios de ellos llevaban flores.
“¿Cómo no voy a venir a despedirlo, si él fue parte de mi vida?... Formó parte de mi adolescencia, los primeros amores, la adultez”, dijo a The Associated Press Susana Prieto, de 44 años, quien portaba en sus manos un ramo de fresias.
El peruano Luis Martinez, de 41 años y radicado en Argentina, llevaba consigo la bandera de su país. “Estoy muy conmovido por la noticia. Me tocó con su música, lo vi por primera vez en 2007 cuando fue a Lima; en mi país lo quieren mucho. Está entre los máximos referentes de la música de Latinoamérica”, sostuvo.
Algunos jóvenes cantaron canciones de Cerati mientras esperaban en la calle. Varios de ellos lucían vestimentas y peinados que recordaban a quien fuera el líder de la banda de rock Soda Stereo.
La familia de Cerati, que mientras tanto velaba en intimidad al músico en una sala acondicionada para ello en la legislatura, pidió más tiempo para permanecer con él antes de que el público pudiera desfilar ante el féretro cerrado. Se denegó el acceso de la prensa al velatorio que transcurriría durante la noche.
Se espera que los restos del músico sean sepultados hoy viernes.