Lima está entre sus destinos favoritos. Desde la época en que lideraba la banda Instrucción Cívica, nuestra capital está en el mapa del cantautor estadounidense-argentino Kevin Johansen. “Lima ha sido la primera ciudad fuera de la Argentina a la que llegué en los ochenta y le tengo mucho cariño”, dice al teléfono. Extraña entonces que sea recién ahora que se anime a ofrecernos su “Fin de fiesta”, un formato que incluye lo más bailable de su repertorio y que ya es tradicional para su banda The Nada, en estas fechas en las que nos vamos despidiendo el año. El Comercio conversó con él sobre esta deuda, la convulsión política y su “nuevo y desgenerado” álbum que pronto verá la luz.
—Ahora que preparas el lanzamiento de “Algo-ritmos” ¿Ya piensas en el formato de cómo lo presentarás en directo o eso es algo que va apareciendo en el camino?Tengo muchas cosas en la mente para este nuevo disco. Ahora se lanzan singles con su video, así hasta que la gente se interesa por el disco entero. En mi caso creo que es parecido, cuando existían los singles y el lado B como antes, y si les gustaba a la gente se compraba el álbum. En un punto, eso no ha cambiado, hemos vuelto a los inicios.
—Comentaba lo de formato también por las presentaciones que tienes con Liniers. ¿Planean una nueva colaboración?El loco vive como hace dos años en EE.UU., nos hemos visto recién por su cumpleaños porque estuvo por Buenos Aires. Lo adoro, es un hermano con el que he viajado por muchos años, pero por ahora el disco nuevo tiene otro aspecto. De hecho la tapa la hice con un escultor que trabaja con elementos geométricos, se llama Alois Kronschlaeger, es austríaco y vive en Nueva York. Conocí su obra a través de mi pareja que es amiga de la suya, y este artista tiene unas esculturas muy locas y livianas. Estoy empezando a cranear cómo será la tapa del disco.
—Tu último disco “Mis Américas, Vol. ½” tiene muchos invitados, es como una exploración de la música en Latinoamérica. ¿Te sientes parte de una generación o de algún género en especial que se esté cultivando?Hay muchos compañeros y amigos con los que hacemos cosas, y es una época muy linda para celebrar las diferencias. “Mis Américas, Vol. ½” es un disco que celebra la diversidad en Latinoamérica: somos muy distintos y a la vez nos unifica la lengua.
— Algo de eso hablaba tu amigo Jorge Drexler cuando recogió el Latin Grammy: “¡Que viva la cumbia, que viva el reguetón!”. Hay una sensación de que algunos quieren dividir a la música en dos bandos… Los géneros nunca tuvieron la culpa de nada. Son bien tocados o mal tocados. Se sabe que el reguetón viene del dancehall jaimaiquino, y que los géneros están emparentados con otros. No soy amigo de criticar a ningún género, aunque sea dominante como lo es ahora el trap. Esto pasa, y se rescatan las producciones muy bien hechas del género. A veces también quieren culpar a algún artista, se las agarran con Ricardo Arjona, y ahora con Maluma, y lo ponen como el malo de la película musical.
—Esto se intensificó aquella noche con la reacción de Natalia Lafourcade que se hizo viral.Natalia es una persona increíble, todo el mundo sabe que es muy buena gente y que jamás haría algo así adrede. Y si alguna vez tiene algo que decir, lo va a decir sin pelos en la lengua, porque ella es muy frontal. Si hay algo que no le gusta, o si algo le parece sexista y le molesta, ella lo va a decir. Ella sabe defenderse sola.
—¿Te animarías a incursionar en el reguetón?Sí, de hecho tengo unos cuantos bocetos armados con el género. Tengo un tema que hicimos con Eduardo Cabra [Visitante de Calle 13] y su hermana Ileana, donde canta Liniers también. Se llama “El elevador”. Está muy divertido. Capaz ve la luz en algún momento. Quizás lo veremos en el próximo disco.
—Has vivido tanto tiempo en Estados Unidos, ahora resides en Argentina, y seguramente piensas: “Nunca hemos estado tan mal como ahora”.[Risas]. Es una época muy loca. Si uno lo observa a nivel macro, no lo Macri… [risas] Uno ve realmente que todos los países están en una suerte de guerra civil asolapada, donde la mitad piensa una cosa y la otra mitad, otra cosa. Lo ves en Argentina, Perú, Brasil, México, EE.UU., España, es una época en la que se vive una suerte de involución de la especie, donde hay algunas que luchamos por evolucionar. Esa lucha siempre ha existido, pero creo que ahora está polarizada. Como dije antes: hay que celebrar las diferencias, tratar de evolucionar y romper con los prejuicios de uno mismo. Yo digo que no tolero a los intolerantes, pero hay que tratar de educar y generar empatía. Ponerse en el lugar del otro, tratar de entenderlo […] EE.UU. tiene una sociedad que está muy enferma, tiene muchos problemas, y ojalá puedan evolucionar y no involucionar como aparentemente está sucediendo con Donald Trump.
—Y a pesar de los problemas, nosotros hacemos de las protestas una fiesta… Es ese el espíritu de “Fin de fiesta”, ¿verdad?Nosotros los latinos hacemos canciones de 'profiesta' y no de protesta. La protesta es ese espacio donde podemos decir que no nos vencerán, no nos doblegarán con nuestro ánimo. La fiesta tiene que ver con nuestro ánimo. La creatividad misma es una forma de protesta. El “Fin de fiesta” que presentamos con The Nada tiene mucho de eso. Es un repaso histórico y festivo de lo que la gente ya conoce. Quizá me animo a tocar algo de lo nuevo y compartir lo que se viene. Hacia el final, el concierto parece un recital de Molotov: yo bajo del escenario, el público me acompaña, hay mucha interacción.
DISCOGRAFÍA BÁSICA“Sur o no sur” (2002)Segundo disco donde repasa la cumbia, el tango, el reggae y el hip hop. Oportunidad para hablar de su dualidad gringo-hispana en el single que le da nombre al disco. Incluye los hits “Cumbiera intelectual”, “No seas insegura”, “Down With My Baby (Barry White Meets Nirvana)” y la nominada a los Grammy Latino, “La procesión”.
“Logo” (2007)Un disco lleno de colaboraciones entre las que destacan Andrea Echeverry, Amparanoia, Albert Pla, Paulinho Moska y Liniers, el famoso dibujante que se encarga de la tapa del disco. Johansen se convierte en ídolo de la world music gracias a temas como “Anoche soñé contigo”, “S.O.S. tan Fashion”, “La hamaca” y “Road Movie”.
“Mis Américas, Vol. ½” (2016)Producido por Matías Cella y Cachorro López y con las colaboraciones de Miss Bolivia, Palito Ortega, sus hijas Miranda y Kim Johansen, Chico Trujillo y los peruanos de Kanaku y el Tigre. La idea de este disco de 13 temas es trazar un mapa imaginario de la música actual latinoamericana.
MÁS INFORMACIÓNKevin Johansen + The Nada: “Fin de fiesta”Día: 6 de diciembre. Hora: 10 p.m. Lugar: Centro de Convenciones Barranco Arena. Entradas: Teleticket.