Escribe: Melissa García M.
Lenny Kravitz - el neoyorquino que hace vibrar con su onda retro y su ‘Are you gonna go my way’ desde inicios de los 90– ha sabido llevar a la máxima expresión aquella masculina cualidad de lucir incluso más sexy con los años. Este músico de exótica mezcla, fruto de un padre ruso y una madre afroamericana, ha cumplido 50 años sin que él, sus fans o el tiempo lo perciban.
Con 25 años de carrera y 4 Grammys en su haber, el intérprete de éxitos como Fly Away o American Woman lanza su nueva producción: Strut. Para conversar de ello, y del vuelco que la espiritualidad le ha dado a su vida, Somos se reunió con él en Miami.
¿Cómo describirías tu nuevo álbum, Strut?
Es difícil poner en palabras algo que has hecho tú mismo. Es muy abstracto. Pero creo que es muy rock and roll, muy sexy.
Has mencionado que este disco te devolvió a ese lugar que tanto amas de la música, que tiene rabia y alma al mismo tiempo. ¿De dónde vino la inspiración?
De la vida. No pensé mucho antes de hacerlo, simplemente me llegó, podría decirse que de la nada. Sabía lo que quería y lo que había que hacer para lograrlo.
(Mira aquí el saludo que le dejó a los lectores de Somos)
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SEXO Y ROCK AND ROLL
Bahamas es el punto de refugio obligado para este artista que ha decidido que lo espiritual debe definir su camino. Lenny Kravitz, el sexy moreno al que es imposible no mirar, que habla del deseo en todas sus formas, es un cristiano devoto que le debe varios de sus tatuajes a su fe. Esta incluso lo ha llevado a practicar el celibato hasta un nuevo matrimonio (estuvo casado antes con la actriz del Show de Bill Cosby, Lisa Bonet, con quien tuvo una hija, Zöe). Así como lo lee: mientras varios de sus temas lideran ránkings de ‘La mejor canción para tener sexo’, él se mantiene en abstinencia… ¿Qué tan difícil es combinar la espiritualidad con la vida de una estrella de rock?
En realidad es genial. La música y el arte tienen que ver con Dios, con lo espiritual. Y es finalmente de allí que los dones vienen, creo yo. Así que el ser artista, estar rodeado de gente increíble y agradecer a Dios funciona muy bien en conjunto.
Este año has cumplido 50, Strut es tu décimo álbum… ¿Es una etapa especial en tu vida?
Se siente realmente bien, como si fuera un nuevo inicio. Black and White American (álbum lanzado en el 2011) marcó el final de una etapa y con Strut empiezo otra totalmente distinta.
Lee la entrevista completa hoy, en Somos.