Cuando el sueño empezó, el país ya se encontraba hundido en el lodo negro de una pesadilla. El año fue 1991 el principio de una década que transcurriría entre la violencia del terrorismo y la crisis del Estado en manos del fujimontesinismo. En la década anterior, el movimiento ‘subte’ había llevado un grito de protesta a las canciones y a las calles. Ahora, sin embargo, surgía la necesidad de actualizar las fórmulas. Este fue el año en que surgió La liga del sueño, una de las bandas que definirían el sonido de los noventa. A poco de cumplirse 25 años desde su fundación, la banda volverá a reunirse para participar en la sexta edición del festival Vivo x el Rock, que se llevará a cabo este sábado. Tocarán a las 2 p.m.
“No solo fuimos nosotros -señala Pelo Madueño-. En esa época, muchos de los músicos que habían estado en la movida ‘subte’ fundaron bandas con una nueva propuesta. Mar de Copas, por ejemplo. Supongo que en cierto modo podría decirse que fue una generación post-subte”, agrega.
En el caso de Pelo Madueño, quien antes había sido baterista de Narcosis y, después, de la banda de Miki González, la nueva apuesta se llamó La liga del sueño. Antes de la separación de la banda en el año 2000, fueron muchos los músicos que pasaron por ella, pero en esta nueva reunión estarán, además de Pelo, Mauricio ‘Chino’ Chau (quien también estuvo en la primera fundación de la agrupación) en la guitarra y Arturo Ríos en la batería.
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Un adelanto en video del concierto que #MikiGonzález dará con su banda ochentera ► https://t.co/br2eiR4DWH pic.twitter.com/DHPBhKU1r9— Luces El Comercio (@Luces_ECpe) noviembre 16, 2015
“Nosotros, como todos los grupos de la época, empezamos tocando a las puertas de los bares para poder tocar -comenta el ‘Chino’ Chau-, y fue un camino bastante difícil. Pero esta es la formación con la que nos hicimos conocidos”. “Las otras formaciones que tuvo la banda también fueron importantes -agrega Pelo-. Todos los músicos que han tocado en La liga del sueño han dejado una marca importante, y han compartido con nosotros muchos de los procesos que implican el tocar en una banda”.
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ROCK Y TEATROHubo una época, de hecho, en que el bajista de la banda fue Gonzalo Torres, mientras en los teclados estaba Johanna San Miguel. Ambos, por ese entonces, ya pertenecían al grupo de “Pataclaun”. Curiosamente, éste también cumplirá 25 años en el 2016. “Siempre hubo mucha cercanía entre los Pataclaun y nosotros -comenta Arturo Ríos-. Es más, hubo una época en la que vivíamos juntos en una casa. Para nosotros fue una escuela, porque la gente que hace teatro es muy rigurosa, y nosotros llevábamos eso a nuestra rutina como banda. Años después, cuando toqué con otras bandas, me acusaban de ser muy lacra”, agrega riendo.
HORIZONTE ABIERTOEste nuevo episodio en la historia de la banda, sin embargo, todavía no pasa de ser una reunión para un concierto específico. “El punto de partida fue la reunión que hicimos para mi concierto en el Gran Teatro Nacional en junio -cuenta Pelo Madueño-. La reacción del público fue increíble, casi tiran el teatro abajo, y la verdad es que las ganas de tocar juntos siempre están ahí. Y aquí estamos”. Pero, ¿hay planes a futuro, como banda? “Nuestro plan más próximo es el ensayo del lunes”, responde Arturo Ríos.
Pelo Madueño, por su parte, había hecho públicas sus intenciones de renovar su estilo musical. “Estoy explorando nuevas naturalezas musicales, que tienen poco que ver con el formato de pop rock -señala-. Ya estoy trabajando en ello”.
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