El cantante y actor Manolo Escobar, autor del célebre Mi carro, ha fallecido hoy a los 82 años en su casa de Benidorm (este), localidad alicantina en la que estuvo hospitalizado estos últimos días, por el cáncer que padecía, según informaron a Efe fuentes próximas a la familia.
El artista, que sufría esa enfermedad desde hace años, tuvo que ingresar en una clínica de Benidorm a comienzos de octubre por una insuficiencia renal y tras haber padecido un pequeño ictus.
Fue dado de alta hace unos días y, desde entonces, se hallaba en su domicilio de esta ciudad alicantina, donde residía desde hacía años.
El artista, que el día 19 cumplió 82 años, tenía incluso previsto retomar sus actuaciones con vistas al próximo año.
El cantante falleció esta mañana dulcemente, como durmiendo, en su casa, mientras hablaba con su familia y tras pasar dos días magníficos, explicó su sobrino y representante, Gabriel García.
Con más de más de 80 discos editados, era uno de los intérpretes de copla y canción española más conocidos dentro y fuera de España, gracias a súper ventas como Mi carro, El porompompero, La minifalda y ¡Que viva España!.
SU TRAYECTORIA En Badalona (Barcelona) formó junto a varios de sus hermanos el grupo Manolo Escobar y sus guitarras, que llegó a grabar un disco. La aventura de la música era, no obstante, una empresa demasiado arriesgada en aquella España de los cincuenta y solo él siguió adelante.
Debutó en solitario en 1961 en Córdoba con el espectáculo Canta Manolo Escobar, iniciando una primera década de éxito jalonada por dos hitos musicales, la rumba El porompompero y Mi carro.
En la década de los sesenta y de los setenta, Manolo Escobar protagonizó diversas películas. Pero fue la música la que le proporcionó más galardones, con más de 40 Discos de Oro en su trayectoria o la Medalla de Oro del Mérito al Trabajo (2011), uno de los premios que más ilusión le hizo conseguir, junto con el de Hijo Predilecto de El Ejido, que recibió el pasado setiembre.
Sus últimos diez años de vida se vieron trabados por numerosas visitas al hospital. Así, por ejemplo, en 2010 se le extirpó un tumor en el colon que acabaría en metástasis, pero nada le impedía retornar una y otra vez al trabajo, aunque fuera con una muletita, como la que portaba tras la operación de cadera a la que se sometió en 2012.
Aparte de la música, la pintura fue la otra gran pasión artística de Escobar, que era propietario de una importante colección de cuadros contemporáneos.