Óscar Avilés, considerado como “la primera guitarra del Perú”, será enterrado hoy a las 4 p.m. en el cementerio Baquíjano y Carrillo del Callao, lugar que el propio músico pidió a sus familiares para reposar al lado de los restos de sus padres.
El célebre guitarrista, que murió la mañana de ayer a los 90 años de edad, estuvo muy ligado al primer puerto del Perú, fue hincha del Atlético Chalaco y siempre recordaba anécdotas de su barrio de la cuadra seis de la calle Zepita, la misma que actualmente lleva su nombre.
Los restos de Avilés partirán de la sala Nazca del Museo de la Nación, donde actualmente es velado, a la 1 p.m. Antes de su arribo al cementerio chalaco, la familia del músico informó a la agencia “Andina” que lo llevará al distrito de La Victoria, donde recibirá un homenaje.
El compositor Augusto Polo Campos, amigo y colega de Avilés, pidió a los seguidores del músico acompañar los actos fúnebres, como un homenaje al legado que dejó.
“No creo que se haya muerto, se ha dormido porque ya era época que sueñe con un Perú mejor. Con un Perú lleno de guitarristas, de Chabucas, de Zambo Cavero. Comiencen a soñar con él y acompáñenlo cuando lo entierren”, dijo Polo Campos.