Hay un primer mérito de los We the Lion: revertir la vieja regla ochentera que dice “video killed the radio star”. Porque a ellos el video no los mató, sino que les dio vida. La aparición de su canción “Found Love” en un comercial de televisión fue el envión que necesitaban para, luego de tocar 15 años como amigos, dar el salto a la radio y estar a tiro de publicar “Violet”, su primer álbum de estudio.
Aunque muchos los confundieron con una banda extranjera al escucharlos en el referido comercial, We the Lion está compuesto por tres peruanos que cantan en inglés. “Yo desde niño he escuchado música en inglés, por influencia de mi padre, que es muy melómano. Por eso me siento cómodo componiendo en ese idioma”, dice Alonso Briceño, vocalista de la agrupación que conforma junto a Luis Buckley (bajo y ukelele) y Paul Schabauer (guitarra).
Aunque poseen influencias básicas como los Beatles o The Guess Who, ellos mismos se inscriben dentro del género denominado indie folk. Bandas como Mumford & Sons, Of Monsters and Men y The Lumineers fueron las que más escucharon en los últimos tres años, en los que trabajaron su disco con más ahínco. La idea, según ellos mismos, era crear una música más acústica y orgánica. Por eso redujeron la batería y en ninguno de los temas se oyen platillos. Eso sí, todo fue parte de una evolución. “Nosotros teníamos otra banda con un sonido muy distinto, mucho más rockero –explica Buckley–. Incluso tuvimos presentaciones y ganamos un concurso. Después las cosas se enfriaron un poco cuando yo tuve que irme a estudiar al extranjero. Pero a mi regreso, por iniciativa de Alonso, volvimos a juntarnos”.
POSTERGADO DEBUT
“Violet” es un disco conceptual que narra una historia de amor y en el que cada uno de sus 11 temas representan etapas diferentes del idilio: desde el chispazo inicial hasta el doloroso desenlace.
Aunque es Briceño quien se ha encargado de escribir las versiones finales –con el apoyo de su productor David Chang–, todas las canciones son fruto de una creación colectiva.
“Siempre buscamos seguir esa narración, nunca nos dejamos llevar por una historia aleatoria. Creo que por eso tardó tanto el proceso de composición y producción. Porque estábamos muy al tanto de obtener el color del sonido, las sensaciones que queríamos transmitir”, agrega Buckley. Para conseguirlo, grabaron el disco junto al arreglista español Edu Olivé. Tras ello, el álbum fue mezclado por David Chang y masterizado en Nueva York por Joe LaPorta de Sterling Sound.
Aunque Alonso es arquitecto, Luis economista y Paul maneja su propia empresa de diseño 3D, la aún corta historia de We the Lion es la de unos músicos por vocación que deciden retomar un viejo pendiente ligado a lo que los apasiona. Y tienen un gran trecho y mejores expectativas por delante. Hay que seguirlos.
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