Un club de la comedia de Barcelona está experimentando con la posibilidad de cobrarle a los espectadores por carcajada, utilizando tecnología de reconocimiento facial para rastrear cuánto disfrutaron del espectáculo.
El programa está instalado en tabletas acopladas a la parte de atrás de los asientos del Teatreneu Club, en el céntrico barrio de Gracia.
Cada carcajada se cobra a 0,30 euros (unos US$0,38), así hasta un límite unos US$30.
La iniciativa se concibió para combatir la caída en el número de clientes.
En colaboración con la agencia de publicidad The Cyranos McCann, el experimento surgió en reacción a la creciente aplicación de impuestos sobre las entradas para el teatro, lo que tuvo como consecuencia una caída drástica de público.
Risas suficientes
Por ahora los resultados del experimento han sido positivos, según el teatro, con precios que rondan los seis euros.
Otros locales en España están copiando la estrategia.
El club barcelonés también lanzó una aplicación para celular como método de pago.
James Woroniecki, director del club de la comedia londinense 99 dijo “suena divertido, siempre y cuando no les envíen los datos de reconocimiento facial a la NSA (la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos”).
Al preguntarle si probaría el sistema en Londres contestó: “Sería un gran desafío técnico, porque la gente se ríe tanto en el 99 que tendríamos que instalar un cajero automático al lado de cada asiento”.