Para Patricia Romero, quien con “Katrina Kunetsova y el Clítoris Gigante” se estrena como directora y guionista, trabajar con su papá ha sido “divertido, súper cómodo”. Para Hernán Romero, quien tiene más de 50 años dando vida a personajes en las tablas, ser dirigido por su hija le hace sentir un obvio orgullo paterno pero a la hora de la obra se considera uno más: “Calladito la boca he hecho todo lo que ella me ha dicho. Quizás estoy más obligado que cualquier otro a cumplir y a respetar”.
Patricia, ¿pensaste en que tu papá actúe en la obra antes de escribirla?
(Patricia) En realidad primero escribí la obra y luego lo convoqué para el papel.
Hernán, el doctor al que caracterizas parece una especie de chamán, un médico poco tradicional…
Es un alquimista que busca espacios alternativos para la cura de males físicos producidos por la promiscuidad y entiende la profunda soledad de estas personas. A Katrina Kunetsova la trata como una hija pero no la censura, pues entiende que cada uno tiene que elegir su propio camino y al final ella descubre que la solución no está afuera sino adentro de unos mismo.
…Patricia, tu primera obra tiene un guión atrevido, provocador…
En el momento en el que lo escribía no tenía la intención de ser atrevida porque sí, pero creo que no había forma de que los actores porno hablen de otra manera pese a que hay un cuidado pues hay solo dos lisuras en toda la obra. Hay un nivel de atrevimiento porque estamos hablando de sexo pero finalmente estoy planteando que va por debajo que es el amor, el amor de pareja, todo dentro de un contexto pornográfico.
¿Y no te ha sido difícil encontrar profundidad en la pornografía?
Creo que el elemento pornográfico genera atractivo pues todos quieren ver la historia de una actriz porno. Sin embargo, cuando empecé el tema me di cuenta de que toda esta apariencia de que las actrices y los actores son gente que la pase bien, que son los más atractivos, los que más placer sexual tienen no es tan cierta pues ellos tienen que hacerse todos los meses exámenes de VIH, de hepatitis, de ETS. En realidad son gente con muchas adicciones que les cuesta establecer una relación de pareja debido a su promiscuidad.