“Antes hablaba una bailarina que trabajaba con chicos de semáforos, 13 años después ellos son emprendedores, directores artísticos y gestores que han tenido cambios fuertes”, dice con orgullo Vania Masías sobre el trabajo realizado con D1.
La Asociación Cultural D1, es la gran motivación de Vania y a la que le inyecta todo su apasionamiento, los resultados de la eficiencia de sus programas son interesantes. El 90% de graduados de D1 trabaja por vocación, el 85% tiene una vida plena y el 65% emprendimientos.
Pero la lista de razones por las que se siente orgullosa continúa, al mencionar que al año ayudan al menos a siete mil jóvenes y adolescentes. “De ser chicos invisibles, muchachos por los que la nadie apostaba, líderes de pandilla, pasan a ser agentes de cambio. Eso es hermoso, me da energía y me motiva, algunos me llaman madre”, afirmó.
“En D1 no formamos bailarines, si no personas. Les damos las herramientas, para que ellos sean capaces de salir adelante. El mensaje que siempre quiero dar a los demás, es que tenemos algo que funciona, hemos cambiado la vida de miles de personas, pero no podemos solos”, agrega.
Para Vania, el secreto para continuar haciendo las cosas con tanto entusiasmo está en su búsqueda por el aprendizaje constante. “Si no te reinventas, estás muerta. He estudiado educación y me sigo capacitando. Un pendiente muy personal que tengo es actuar, ojalá pueda hacerlo pronto”, asegura.
Sin embargo, antes de todo, y su más grande deseo está “ver la educación de mi país cambiar”, cuenta.
“Quisiera convertirlo en el siguiente Singapur, no puede ser que por los sistemas de corrupción de nuestro país no podamos lograrlo. Ante de morirme, quiero ver un cambio en nuestro sistema educativo”, señaló.
¿Te han propuesto entrar a la política? “Cantidad de veces, tal vez en algún momento me mandaré con la persona adecuada, pero no sé, hay que tener ‘cuero’ fuerte y yo soy muy sensible, para aceptarlo. Mis hijos tendrían que estar más grandes”, continuó.
NUEVO ESPECTÁCULOD1 presentará este 10 de noviembre el espectáculo “Mírame” en el auditorio Mario Vargas Llosa de la Biblioteca Nacional donde estará con más de 40 artistas en escena y el músico Lucho Quequezana. Con este show, la bailarina busca recaudar fondos para continuar con los proyectos de la escuela.