¿Te imaginas descubrir que un familiar tuyo permaneció tres días en un ataúd tras ser declarado muerto erróneamente? La idea podría parecer venir de una película de terror, pero ocurrió en la vida real. Exactamente en Bangkok, Tailandia.
Phinij Sopajorn, de 70 años, fue dada como fallecida el pasado 20 de octubre en un hospital local. La mujer sufría de un bocio severo y dejó de respirar en un momento dado, según reportó el medio Bangkok Jack.
Fue así que el 23 de octubre, día en que el cajón era trasladado para proceder a la incineración, su esposo, Thawin Sopajorn, de 73 años, le pasó un paño por la cara para limpiarla. Grande fue su sorpresa al notar que la mujer respiraba y que sus ojos parpadeaban.
Inmediatamente pidió ayuda y los paramédicos declararon que ella aún vivía. “Después de que dejó de respirar el domingo, la metimos en el ataúd y pensé que era extraño que su cuerpo no estuviera rígido. La bañé y su cuerpo aún se movía”, dijo su esposo.
“Durante el funeral, fui la última persona en tocarla antes de la incineración. Recé para que viviera una próxima vida feliz y luego vi que sus ojos comenzaban a moverse”, agregó.
La mujer permanece en su hogar al cuidado de su familia. Lamentablemente, su salud no ha mejorado con el pasar de los días.
“La condición de mi esposa es severa y no creo que pueda curarse. Pero todavía estaba viva, no era su momento de morir”, declaró el hombre, añadiendo que seguirán cuidando de ella hasta que finalmente muera.