Samuel Pompeu es un nutricionista brasileño que decidió experimentar en carne propia los efectos de una dieta basada exclusivamente en alimentos ultraprocesados. Durante 30 días, su alimentación se limitó a productos como comida rápida, snacks, bebidas azucaradas y otros alimentos altamente procesados. En un video compartido en Instagram, mostró los sorprendentes cambios que estos alimentos provocaron en su cuerpo.
El objetivo de Pompeu era demostrar las consecuencias de un estilo de vida cada vez más común en la actualidad. Al consumir entre 3.000 y 4.000 calorías diarias provenientes de ultraprocesados, el nutricionista buscó simular la rutina alimentaria de muchas personas que, por falta de tiempo o opciones, recurren a estos productos.
Los resultados fueron alarmantes. Desde el primer día, el brasileño experimentó dolores de cabeza, acidez estomacal y picos de presión arterial. A medida que avanzaban los días, estos síntomas se intensificaron.
Al finalizar el experimento, había ganado 4,5 kilos, principalmente de grasa, y sus niveles de colesterol se habían disparado. Además, las pruebas médicas revelaron daños en el hígado.
Los efectos, sin embargo, no se limitaron a su salud física. Pompeu también observó cómo sus nuevos hábitos alimenticios también afectaron a su entorno. Su esposa, quien normalmente lleva una dieta cena, terminó comiendo algo de lo que el nutricionista tenía en casa, como pizza o galletas.
Al finalizar el experimento, Pompeu regresó a su dieta habitual basada en alimentos frescos y ejercicio físico. Los síntomas desaparecieron y sus análisis sanguíneos volvieron a la normalidad.
Ahora, el brasileño planea usar su experiencia para generar conciencia sobre la importancia de comer saludablemente.
“La dieta ultraprocesada es mucho más fácil y realmente práctica, pero sus consecuencias son devastadoras. Ahora he desarrollado estrategias más realistas para quienes quieren cambiar. Lo principal es involucrar a la familia, adaptar el entorno, preparar la propia comida e invertir tiempo en planificación. Es un esfuerzo que, a largo plazo, salva vidas”, concluyó.
¿Qué son los ultraprocesados y por qué se recomienda evitarlos?
Los alimentos ultraprocesados son aquellos que han sido sometidos a una serie de procesos industriales que alteran significativamente su estado original. Estos productos suelen contener grandes cantidades de aditivos, azúcares, grasas saturadas y sodio, y bajos niveles de nutrientes esenciales como fibra, vitaminas y minerales.
Según investigaciones científicas, el consumo excesivo de estos alimentos es asociado a un mayor riesgo de desarrollar diversas enfermedades crónicas como obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
Debido a su alto contenido en azúcar y grasas, estos productos suelen ser altamente adictivos. Además, su bajo contenido nutricional no satisface las necesidades del organismo, lo que a largo plazo puede debilitar el sistema inmunológico.