Cocinar un pavo entero puede ser complicado, sobre todo si es tu primera vez en el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving Day). Saber qué hacer antes y después es clave para que quede jugoso y delicioso. Heidi Diestel, una criadora de pavos de cuarta generación que dirige el rancho Diestel Family Ranch, de 75 años de antigüedad, en Sonora, California, ha compartido al sitio web CNET los errores más comunes que comete la gente al cocinar pavo, para que este año podamos evitarlos.
No comprar suficiente pavo para todos los invitados
Asegúrate de comprar suficiente pavo para todos tus invitados. “Una buena regla general es comprar entre 1 y 1,5 libras de pavo por persona”, dice Diestel. Esto tiene en cuenta el peso de los huesos y la contracción durante la cocción. Si no estás seguro, es mejor comprar un poco más de lo necesario; siempre puedes aprovechar las sobras.
No dejar que se descongele bien o hacerlo de manera acelerada
Es crucial dejar que el pavo se descongele de manera adecuada. Evita hacerlo a toda prisa, ya que puede afectar la textura y el sabor. “Si no tienes mucho tiempo puedes descongelarlo en un fregadero con agua fría (cambiando el agua cada 30 minutos), pero este método requiere más atención y un manejo cuidadoso. Nunca descongeles el pavo a temperatura ambiente”, aconseja Diestel.
Usar una receta de salmuera que no has probado antes
Si vas a usar una receta de salmuera, asegúrate de probarla antes del gran día. Experimentar con una receta nueva en el Día de Acción de Gracias puede ser arriesgado, ya que no sabes cómo afectará al sabor del pavo. “Sin duda, las recetas gratuitas que se encuentran en un blog son excelentes para una comida de fin de semana, pero no para un banquete de Acción de Gracias. Asegúrate de probar tu receta de pavo o de que provenga de una fuente confiable o pruébala en un pavo o pollo con anticipación”, indicó Diestel.
No aprovechar la menudencia ni el cuello
No tires la menudencia ni el cuello del pavo. Son un gran recurso para enriquecer la comida. “Usa el cuello del pavo, la menudencia (menos el hígado) y otras partes para hacer un caldo o salsa caseros sabrosos. Cocina a fuego lento el cuello y los menudillos con algunos ingredientes aromáticos (como cebolla, ajo, apio y zanahorias) para crear una base rica para la salsa o para realzar el relleno”.
Cortar el pavo justo al sacarlo del horno
Evita cortar el pavo justo al sacarlo del horno. “Cortarla inmediatamente puede provocar que la carne se seque y los jugos se derramen en la bandeja. En lugar de eso, deja reposar el pavo durante al menos 20 a 30 minutos después de cocinarlo antes de cortarlo. Esto permite que los jugos se redistribuyan por toda la carne, lo que hace que el pavo quede húmedo y sabroso. El reposo también facilita el proceso de corte y ayuda a que la carne se mantenga intacta”, afirmó Diestel.
Comprobar la temperatura de manera incorrecta
“Ten en cuenta que el pavo se asará más rápidamente en la segunda mitad del tiempo de cocción. Usa un termómetro para controlar la temperatura tanto en la parte más gruesa de la pechuga (que debe alcanzar los 165 grados Fahrenheit) como en la parte más interna del muslo (que debe alcanzar los 165 grados Fahrenheit o 74 grados Celsius). Si rellenas el pavo, controla también la temperatura del relleno para asegurarte de que alcance los 165 grados Fahrenheit. Y recuerda que, cuando el pavo esté descansando, seguirá cocinándose”, dijo Diestel.