Saná. La actual crisis en Yemen, que estalló el pasado verano con el levantamiento armado de los rebeldes hutíes y amenaza con la desintegración del país, es fruto de las disputas entre diferentes actores como los hutíes, los Hermanos Musulmanes, el partido del expresidente Ali Abdalá Saleh y las fuerzas del antiguo Yemen del Sur.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
1.- El movimiento Ansar Alá, de los hutíes, originarios del extremo septentrional de Yemen, se ha mostrado como la fuerza más poderosa del país. De credo chií, este grupo fundado por el clérigo Husein al Huti en 1992 en la provincia septentrional de Saada nació para luchar contra la marginación que sufre esa región y ha mantenido en jaque al presidente Abdo Rabu Mansu Hadi, quien presentó su dimisión frente al Parlamento.
Dos años después de su creación, el grupo se levantó en armas contra el Gobierno y lo volvió a hacer en otras cinco ocasiones.
En 2004, el Ejército yemení asesinó a su fundador y, tras un periodo, el movimiento fue encabezado por su hermano menor, Abdelmalek al Huti, quien lideró a los hutíes durante las protestas masivas de 2011 que condujeron a la destitución de Ali Abdalá Saleh.
Tras la caída del régimen de Saleh, estalló un conflicto entre el grupo chií y el partido de los Hermanos Musulmanes yemeníes, de credo suní, que desempeñaron un importante papel en la caída de Saleh.
A pesar de que, en enero de 2014, concluyó una Conferencia para el Diálogo Nacional en la que todas las partes acordaron avanzar hacia la transición, la crisis yemení se enquistó y volvió a estallar el pasado septiembre, cuando, tras semanas de protestas, los hutíes se hicieron con el control de gran parte de Saná, la capital.
Guerrillero hutí. (AP)
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Desde entonces, sus milicianos se han extendido a otras partes del país y se han enfrentado a secciones del Ejército cercanas a los Hermanos Musulmanes, así como al grupo terrorista Al Qaeda y sus aliados tribales.
Exigen, entre otras cosas, una mayor participación en la toma de decisiones, la reforma de la Comisión Nacional que supervisa la aplicación de las conclusiones del diálogo nacional y la modificación del borrador de la Constitución para evitar la división del país en un Estado federal compuesto por seis provincias.
2.- El Partido la Congregación Yemení por la Reforma, es el brazo político de los Hermanos Musulmanes y principal adversario político de los hutíes. Fue creado en 1990 por el difunto líder tribal Abdalá al Ahmar y se presenta a sí mismo como “una organización política y popular que busca la reforma en todos los aspectos de la vida sobre la base del islam”.
De credo suní, sus relaciones con el régimen de Saleh y el partido gobernante se deterioraron a partir de mediados de la pasada década y, durante los levantamientos de 2011, decidió unirse a las protestas juveniles multitudinarias que forzaron la caída del régimen.
El presidente de su grupo parlamentario, Zaid al Shami, pidió esta semana la búsqueda de un consenso sobre la división territorial del país e insistió en la necesidad de comenzar los preparativos para las elecciones legislativas y presidenciales.
3.- El Congreso Popular General, partido fundado por Saleh en 1982. Dominó la escena política del país de manera absoluta hasta el estallido de la Primavera Árabe en 2011. No obstante, a pesar de la caída de Saleh, la formación aún mantiene la mayoría parlamentaria y goza de una gran influencia.
Alí Abdalah Saleh (Reuters)
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Aunque carece de una ideología clara, cuenta con el apoyo de varias facciones tribales y urbanas, de algunos cuerpos de las Fuerzas Armadas y de personalidades independientes influyentes.
El portavoz de Saleh, Ahmed al Sufi, mostró su simpatía por los hutíes y opinó que son “mejores” para gobernar el país que el presidente actual.
Enemigos acérrimos de los Hermanos Musulmanes, son también partidarios de la celebración de nuevas elecciones parlamentarias y presidenciales.
4 - Los separatistas y grupos sureños se declaran enemigos del antiguo régimen de Saleh, a quien responsabilizan de la guerra civil que estalló cuatro años después de la reunificación del país en 1990. Han tenido un papel secundario en la actual crisis, durante la que han defendido la legitimidad del cada vez más debilitado Mansur Hadi.
Favorables a la creación de un Yemen federal, rechazan la centralización del poder y han amenazado con avanzar hacia la independencia si la situación se desborda o si ven amenazada su integridad.
Abdo Rabu Mansu Hadi. (Reuters)
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El coordinador del grupo de los independentistas sureños, Shakib Hubaishi, aseguró que el actual conflicto reside en que durante el diálogo nacional, cuestiones como la división del país o la unión de las filas del Ejército quedaron sin resolver.
Además de estos actores, otros factores importantes también influyen en la escena política yemení, como el enviado especial de la ONU a Yemen, Yamal Benomar, el Consejo de Cooperación del Golfo, los líderes tribales o la organización terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga.
Fuente: EFE