Bombarderos nucleares estadounidenses B-52 sobrevolaron el Mar de China Meridional, un territorio reclamado como suyo por el país asiático. La acción ha desatado las críticas de Beijing.
El teniente coronel Dave Eastburn, portavoz del Pentágono para el sur y sudeste asiático, aseguró que los bombarderos nucleares “participaron en una operación combinada y regularmente programada en el Mar de la China Meridional” en la noche del martes.
El ministerio de Defensa de Japón le dijo al “South Chine Morning Post” que los B-52 fueron escoltados por cazas japoneses.
Los B-52 son bombarderos estratégicos diseñados en la década de 1950 pero que aún siguen en servicio en sus versiones más modernas. Pueden alcanzar una velocidad superior a 1.000 kilómetros por hora y alcanzan una altura máxima de 15.000 metros. Son capaces de llevar hasta 31.000 kilos de bombas, incluyendo arsenal nuclear.
En una primera reacción, el Ministerio de Defensa de China criticó el sobrevuelo y lo calificó de “acto provocativo”, y exigió a Estados Unidos que tenga “una actitud madura y razonable” para aliviar las tensiones.
Washington podría “sufrir las consecuencias”, dijo el portavoz de Defensa Ren Guoqiang en una rueda de prensa en la que aseguró que “es la parte estadounidense la única que debería ser culpada de los actuales problemas” que sufren los lazos militares entre ambos países.
“Exigimos a Estados Unidos que adopte una verdadera actitud madura y razonable, y que lleve a cabo acciones para mejorar la relación bilateral. Pedimos que trabaje junto a China para que la cooperación militar sea un factor estabilizador de los lazos”, añadió el portavoz.
Por su parte, el jefe del Pentágono Jim Mattis restó importancia al hecho, al asegurar que la controversia ha sido generada por la militarización que China ha hecho de islas en disputa. “No hubo un cambio fundamental y no hay nada extraordinario en el vuelo. Si hubiera ocurrido hace 20 años antes de que militarizaran la zona, hubiera sido visto como un vuelo regular de transporte”, señaló.
China enfatizó que “tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar sus derechos e intereses” en el ese mar, donde Beijing tiene disputas de soberanía con gobiernos vecinos como Filipinas o Vietnam.
Fuente: Agencias