La Procuraduría de la República de Brasil ordenó a la policía que investigue acusaciones de corrupción contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Marcos Valerio, un empresario en el centro de un prolongado escándalo de corrupción, dijo a los fiscales que el ex mandatario recibió dinero de un programa ilícito que usaba fondos públicos para pagar a los partidos de la coalición a cambio de apoyo político.
Lula ha negado tajantemente tener conocimiento del programa.
Varios altos miembros de su Partido de los Trabajadores, incluido su ex jefe del Gabinete, Jose Dirceu, fueron condenados a largas sentencias de cárcel por su participación.
Los detalles del programa se hicieron de conocimiento público en 2005, pero hasta ahora el ex presidente no había sido acusado directamente de estar involucrado.
Lula da Silva fue presidente de 2003 a 2010 y sigue siendo muy cercano a la actual mandataria, Dilma Rousseff.