Varias decenas de jóvenes marcharon desnudos hasta los exteriores del Congreso de Brasil para pedir que ya no existan votaciones secretas, sobre todo para remover del cargo a legisladores.
Los manifestantes anduvieron por varios kilómetros desnudos y portando letreros que tenían mensajes como “No tenemos nada que esconder”, “Estoy aquí y me expongo” y “Voto abierto ya”. Los mensajes cubrían los senos de las mujeres y los genitales de todos.
“La democracia no se hace con secretos, con votos secretos () por eso necesitamos de un voto abierto”, dijo para la prensa uno de los organizadores de la protesta, Michael Mohallem.
La principal motivación de la manifestación es que, actualmente, en el Senado, algunos legisladores prefieren plantear excepciones al voto abierto, especialmente cuando tienen que aceptar o rechazar observaciones a algunos proyectos ya aprobados.
A fines de agosto, con una votación secreta, la Cámara de Diputados no logró los votos necesarios para remover del mandato a Nata Donadon, quien tiene 13 años de prisión por corrupción. Prácticamente significaba que este parlamentario podía trabajar desde la cárcel.