Dos turistas chilenos están hace nueve meses en la prisión de Sungai Buloh, en Malasia y próximamente podrían ser condenados a muerte tras ser acusados de homicidio durante un confuso incidente.
Fernando Candia, de 30 años, y Felipe Osiadacz, de 27, son dos jóvenes chilenos que luego de trabajar un año en Nueva Zelanda viajaron al sudeste asiático de vacaciones. Recién llegados a Malasia, tuvieron un enfrentamiento con un hombre que sufrió un paro cardíaco y murió.
Según los familiares, “todo lo sucedido fue en defensa propia”. “Nuestros hijos son inocentes del cargo que se les imputa. Esto no ha sido más que un terrible accidente que afectó a dos jóvenes que solo iban a disfrutar de sus vacaciones”, enfatizaron los padres.
De acuerdo al relato de los familiares, “fueron abordados por un malayo, que según el informe forense se encontraba bajo la influencia de estupefacientes”.
Este hombre los siguió hasta el hostal luego de exigirles “insistentemente” que le dieran dinero. Ya en la recepción, pidieron al recepcionista que llame a la policía y entonces el hombre se puso más violento. Los jóvenes forcejearon y lograron inmovilizarlo“sin ninguna intención de causarle daño”. En ese momento el hombre sufrió un paro cardíaco y murió.
Los jovenes iban a ser juzgados en mayo pero la decisión se postergó hasta agosto. Mientras tanto, sus abogados están haciendo todo lo posible para evitar que se los condene y regresen a su país.
“A pesar de lo estricto del régimen penitenciario confían en que no han cometido homicidio alguno y esperan volver a su país. Nosotros esperamos lo mismo”, dijo Juan Carlos Manríquez, abogado especialista en derecho internacional.
En Malasia, la legislación pena severamente los homicidios. Por eso, el abogado y los familiares quieren convencer a las autoridades malasias de que el episodio fue un trágico accidente.
“Se están llevando adelante todas las acciones basadas en el respeto, la dignidad y el reconocimiento a las autoridades malasias dado que se trata de un hecho ocurrido en su territorio”, dijo Manríquez en declaraciones a Radio Rivadavia.
El letrado espera que organismos internacionales intercedan para poder traer a los jóvenes de regreso a su país. “Mi experiencia profesional, en el sistema penal internacional, es que en casos similares tanto la Corte Penal Intencional como el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a veces han tenido alguna intervención”, concluyó el letrado.
Fuente: La Nación de Argentina (GDA)