Las protestas por el 40 aniversario del golpe militar arrancaron hoy en Chile con barricadas y 68 detenidos, en medio de un clima de condena a los 38.000 torturados, ejecutados y desaparecidos que dejó el régimen.
Manifestantes interrumpieron el tránsito vehicular en barrios acomodados y periféricos de la capital, donde miles de policías fueron desplegados por el gobierno de Sebastián Piñera.
Son días difíciles, en que violentistas mayores intentan aprovecharse de la situación, dijo en ese marco el ministro del Interior, Andrés Chadwick, otrora adherente del dictador Augusto Pinochet (1973-1990).
Hasta este momento, el balance ha sido muy positivo en relación a lo que se esperaba, agregó el funcionario, quien hoy condena los crímenes cometidos en ese período.
En ese contexto, buses policiales fueron apostados incluso frente a los principales colegios de la capital, luego que dirigentes estudiantiles anunciaran la ocupación de sus liceos.
El llamado es a que los liceos amanezcan ocupados en conmemoración a estudiantes asesinados y desaparecidos en dictadura, explicó la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios.
Hasta esta hora sólo cuatro establecimientos educativos estaban bajo control de los estudiantes, al menos en la capital. Se espera que varios establecimientos más se vayan a tomar, dijo la dirigente Eloísa González.
El 40 aniversario del golpe está marcado por el hecho de que la derecha, sostén político del régimen militar, está hoy en el poder. Además, en noviembre habrá elecciones presidenciales y legislativas para las que la oposición parte como amplia favorita.