El obispo de la diócesis de Mocoa, capital del departamento colombiano de Putumayo (sur), monseñor Luis Parra, denunció hoy que las FARC sólo permiten que los sacerdotes de algunos municipios de esa zona del país abran las iglesias y celebren misas los sábados y domingos.
Parra señaló en diálogo con Noticias Caracol que en principio la prohibición era por toda la semana, pero que tras el reclamo de los habitantes de los poblados de Puerto Guzmán y Puerto Asís, la guerrilla permitió que el culto se celebre únicamente los fines de semana.
Ahora estamos en la etapa de diálogo con los grupos armados que nos han permitido regresar a celebrar la eucaristía en esos sectores del casco urbano, pero todavía no nos permiten salir a las veredas (zona rural) y las iglesias están cerradas toda la semana, explicó el prelado.
De su parte, el defensor del Pueblo de Colombia, Jorge Otálora, rechazó el hecho y lo calificó como un abuso a la población civil.
Es un absurdo, un abuso y un desconocimiento al Derecho Internacional Humanitario que estos grupos están haciendo permanente contra la población civil, sostuvo Otálora.
Aunque las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos celebran desde finales de 2012 un proceso de paz en Cuba, en el país la confrontación armada continúa.