El Congreso de Uruguay aprobó el miércoles por un ajustado margen la despenalización del aborto durante las primeras 12 semanas de gestación, convirtiendo al país en el tercero de América Latina en legalizar la interrupción del embarazo.
La norma recibió 17 votos a favor y 14 en contra en el Senado, luego de haber sido aprobada por la Cámara baja el mes pasado. El oficialista Frente Amplio obtuvo la aprobación de la iniciativa con el apoyo de un legislador del opositor Partido Nacional.
El presidente José Mujica anunció que promulgará la ley. En el 2008, el entonces presidente Tabaré Vázquez vetó una iniciativa similar aprobada por el Congreso.
Con esta ley, entramos dentro de los países desarrollados que en su mayoría han adoptado criterios de liberalización, reconociendo el fracaso de las normas penales que intentan evitar los abortos, dijo el senador oficialista, Luis Gallo, durante su discurso en la sesión.
SE PENALIZÓ EN 1938 El aborto estaba penalizado en Uruguay desde 1938. La ley que lo despenaliza permitirá a la mujer interrumpir su embarazo siempre y cuando se entreviste con un grupo de profesionales de la salud y reflexione acerca de su decisión por un período de cinco días.
Uruguay, un país de tradición cristiana, pero en el que el Estado y la Iglesia son independientes, es el tercero en América Latina en aprobar el aborto, luego de Cuba y Guyana. A ellos se suma Ciudad de México.
Una encuesta de la consultora local Cifra divulgada semanas atrás reflejó que el 52 por ciento de los uruguayos está de acuerdo con la despenalización del aborto, mientras que un 34 por ciento se manifiesta en contra.