La presidenta Dilma Rousseff recibió hoy un gigantesco abucheo en el Estadio Nacional de Brasilia al inaugurar la Copa Confederaciones Brasil 2013, al lado del presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
Los silbidos se iniciaron cuando se anunció la presencia de la mandataria y de Blatter en la tribuna de honor del estadio, y aumentaron cuando el comandante de la FIFA agradeció a Rousseff por la organización del torneo, que se jugará hasta el 30 de junio.
Hablando en portugués, Blatter regañó el público: Amigos del fútbol brasileño, ¿dónde está el respeto y el fair play?. ¡Por favor!, dijo el suizo, quien poco antes había celebrado la unión de todos en torno a una verdadera fiesta del fútbol en el país pentacampeón.
Visiblemente molesta por las manifestaciones de hostilidad del público, Rousseff puso entonces un fin brusco a la ceremonia pronunciando la frase protocolaria: Declaro abierta la Copa Confederaciones Brasil 2013, dijo la mandataria, quien buscará el año que viene la reelección en los comicios presidenciales que se celebrarán después del Mundial de Brasil 2014.
PROTESTAS EN APERTURA DE LA COPA Al menos 27 personas resultaron heridas y otras ocho fueron detenidas durante las protestas registradas hoy en Brasilia en plena inauguración de la Copa Confederaciones de fútbol, informaron fuentes policiales.
En la manifestación, convocada por movimientos sociales que critican el elevado gasto público que ha demandado la organización del torneo de la FIFA, participaron alrededor de 1.200 personas, que en principio expresaron su descontento en forma pacífica.