Un día después de que el gobierno de Estados Unidos anunciara que aumentará sus controles en cinco aeropuertos del país para prevenir una propagación del virus del ébola, lo que muchos se preguntan en el país es qué tanto servirá la medida.
En esencia, lo que anunciaron las autoridades es que los viajeros provenientes de tres países afectados por el virus en África Occidental -Liberia, Guinea y Sierra Leona- deberán tomarse la temperatura al llegar a Estados Unidos así como responder un cuestionario en un área de la terminal dedicada específicamente para estos trámites.
Los cinco aeropuertos están localizados en Nueva York, Newark, Atlanta, Washington y Chicago, que reciben alrededor del 94% de los viajeros de esos países, unos 160 al día.
“Estas medidas se producen cuando en el país hay una alta preocupación tras la muerte el miércoles en Texas de Thomas Eric Duncan, el primer paciente diagnosticado con el virus en Estados Unidos”, explica el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow.
“El gobierno ha descrito los controles de entrada al país como una capa adicional de protección para minimizar el riesgo, pero entre los expertos se notan ciertas dudas sobre su efectividad”, agrega el corresponsal.
Al mismo tiempo, Reino Unido anunció este jueves que también aumentará las inspecciones a viajeros que lleguen a los aeropuertos de Gatwick y Heathrow o que se transporten en los trenes de Eurostar.
Los ciudadanos de esos tres países africanos serán sometidos a una evaluación de su historial de viajes reciente y su contacto con otras personas, así como posibles revisiones médicas.
“AISLAR, EVALUAR, MONITOREAR”En los cinco aeropuertos estadounidenses, quienes presenten síntomas o hayan tenido algún contacto con el virus serán evaluados una segunda vez para determinar si pueden continuar su viaje o deben ser remitidos a un centro hospitalario.
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En Texas se realizó una vigilia en honor de Thomas Eric Duncan, quien murió el 8 de octubre tras contraer el virus.
Por el contrario, quienes no presenten síntomas recibirán información adicional para que se autoevalúen.
El gobierno considera que si se usan en conjunto con otras medidas sanitarias, estos controles podrán ayudar a combatir de manera más efectiva el virus.
“Nos darán la habilidad de aislar, evaluar y monitorear a los viajeros como sea necesario”, dijo el presidente, Barack Obama.
Pero poco después de ser anunciadas, las medidas ya estaban generando dudas entre quienes consideran que pueden no resultar muy eficaces para determinar casos.
En Texas, donde murió el primer paciente diagnosticado en el país, hay temor por el posible contagio.
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“Pueden detectar a algunos que tengan el virus, pero al mismo tiempo por la naturaleza del ébola no es que necesariamente identifiquen a quienes van a desarrollar los síntomas luego”, le dijo a BBC Mundo Ana Ayala, experta en temas de salud global en el Centro de Derecho de la Universidad de Georgetown, en Washington.
Un caso importante en ese sentido es el de Duncan: viajó a Estados Unidos de Liberia, pero sólo comenzó a desarrollar los síntomas cuatro días después de su llegada al país. Estos chequeos extra posiblemente no lo habrían identificado.
Otro eventual problema es lo que los expertos han llamado “las falsas alarmas”: que pacientes con síntomas no tengan ébola sino otras enfermedades como malaria o gripe.
“Especialmente ahora que estamos entrando a la época de la gripe, es posible que veamos a más gente con fiebre, pero eso no quiere decir que tengan el virus”, agrega Ayala.
EL ENFOQUE EN ÁFRICA OCCIDENTALThomas Frieden dijo que el brote del ébola en África Occidental es la mayor emergencia sanitaria mundial desde la aparición del sida en la década de 1980.
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Pero mientras trata de evitar que el virus toque suelo estadounidense de nuevo y cause más muertes y más preocupación, el gobierno en Washington también está tratando de controlar el brote en el occidente africano, donde están la mayoría de las 3.000 víctimas mortales y las 7.200 personas infectadas.
La razón es que las autoridades consideran que la mejor manera de evitar el riesgo de contagio no es a la llegada al país sino en el lugar de origen.
“Creemos que estas nuevas medidas protegerán más la salud de los estadounidenses, pero entendemos que nada que hagamos nos llevará a tener cero riesgos hasta que terminemos con la epidemia de ébola en África Occidental”, dijo Thomas Frieden, el director de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Los presidentes de los tres países africanos más afectados han pedido un aumento en la ayuda internacional, y Washington ya indicó que enviará más de 3.000 soldados a Liberia y ayudará en la construcción de unidades para el tratamiento de la enfermedad, entre otras medidas.
Eso lo combinará con las decisiones que tome a nivel local para prevenir que el virus llegue a Estados Unidos, donde, según Obama, la posibilidad de que haya un brote “sigue siendo extremadamente baja”.
El presidente, sin embargo, agregó que “no hay mucho margen de error” y enfatizó que “si no se siguen los protocolos y los procedimientos instalados, se está poniendo a las comunidades en riesgo”.