Atlanta (EFE)
Los temores de que el brote de ébola se extienda fuera del continente africano han puesto a las autoridades sanitarias de Estados Unidos en alerta y, aunque descartan la posibilidad de una epidemia, tienen listas 20 estaciones de cuarentena para detectar viajeros infectados.
El miedo a que el letal virus pueda estar a un “vuelo de distancia” se ha hecho patente con los recientes casos de varios pasajeros infectados que murieron al llegar a su destino en Arabia Saudí y Nigeria, así como varios casos sospechosos en Nueva York y Ohio, que ya fueron descartados.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. anunciaron hoy el aumento de los esfuerzos, con especial énfasis en los viajeros entre la zona más afectada y Estados Unidos.
Si bien es poco probable que una persona se contagie con el virus en un avión, a menos que tenga contacto directo con sangre o fluidos como la saliva u orina de un enfermo, los CDC han emitido directrices a las aerolíneas sobre el manejo de pasajeros que estén enfermos.
“Las aerolíneas deben considerar utilizar su propia autoridad para negar el abordaje de pacientes enfermos si se sospecha que tienen ébola”, indica el documento entregado por los CDC a las aerolíneas.
Los CDC recomiendan además que todos los aviones que viajen a los países afectados por ébola cuenten con un botiquín médico especial ante la posibilidad de que deban tratar a un paciente a bordo.
Además de las medidas implementadas en cuanto a seguridad aérea, los CDC tienen 20 estaciones de cuarentena en algunas de las ciudades más populosas del país, entre las que se encuentra Atlanta, equipadas para detectar y aislar a personas que puedan estar contagiadas con la enfermedad.
“Las estaciones de cuarentena están localizadas en 20 puertos de entrada (aeropuertos) y puestos fronterizos terrestres por donde llegan los viajeros internacionales. Estos centros tienen personal médico y de salud de los CDC”, explicó a Efe Belsie González, portavoz de los CDC.
De acuerdo con González, estos expertos son quienes deciden si una persona enferma puede entrar a Estados Unidos y cuáles medidas deben tomarse para prevenir que enfermedades infecciosas como el ébola se propaguen.
La portavoz agregó que además de las estaciones de cuarentena, los hospitales de todo el país están en posibilidades de aislar a pacientes con enfermedades altamente contagiosas.
El director de los CDC, Tom Frieden, recalcó recientemente que la alta tasa de mortalidad de la enfermedad, entre 50 % y 90 %, posiblemente sería inferior si los pacientes fueran tratados en condiciones sanitarias óptimas, algo que en los países más afectados, ubicados en África Occidental, se dificulta ante la escasez de recursos.
Además del contacto directo con sangre y otras secreciones de un enfermo, la exposición a objetos como jeringas y equipo médico es otra vía de contagio común, lo que demuestra el considerable número de médicos y enfermeras contagiadas en la zona de mayor riesgo.
El virus ha causado hasta ahora 932 muertes confirmadas en Liberia, Guinea, Sierra Leona y Nigeria, de acuerdo con las cifras más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).