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El domingo 2 de noviembre se llevaron a cabo elecciones organizadas por separatistas prorrusos en el este de Ucrania, que concluyeron con una victoria a los líderes y partidos pro Moscú.
Estos comicios fueron calificados por el embajador de Ucrania en Lima, Oleksandr Mykhalchuk como “ilegales”. El diplomático denunció que su realización significó una violación a la legislación vigente de Ucrania y a los acuerdos de Minsk.
Esta es la opinión del diplomático:
LAS ELECCIONES ILEGALES EN DONBAS
“El pasado 2 de noviembre en los territorios de Donbass temporalmente controlados por las milicias ilegítimas que gozan el apoyo de Rusia se celebraron pseudo elecciones de los titulares de las autoproclamadas entidades ilegales y de los parlamentarios.
Estas “elecciones” se realizaron violando la legislación vigente de Ucrania y de los acuerdos de Minsk. En particular, en los artículos 3 y 9 del Protocolo firmado en Minsk el 5 de septiembre pasado, se estipulan los compromisos sobre la aprobación de la Ley de Ucrania “Sobre el régimen especial del autogobierno local en ciertas regiones de las provincias de Donetsk y Lugansk” y la celebración de las elecciones locales anticipadas en los territorios de referencia de conformidad con esta ley.
Según lo acordado en Minsk, La Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania aprobó la ley en cuestión el 16 de septiembre pasado. Más tarde, el 16 de octubre, este documento fue firmado por el Presidente de Ucrania, Petro Poroshenko. Conforme a esta ley las elecciones locales anticipadas en ciertas regiones de Donetsk y Lugansk fueron programadas para el próximo 7 de diciembre.
Cabe mencionar que, según lo acordado en Minsk, estaba previsto llevar a cabo precisamente las elecciones locales anticipadas, que deben basarse en el respeto de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, y no las elecciones presidenciales y parlamentarias ilegales, encaminadas a la creación de las entidades no legales.
Las “elecciones” han sido efectuadas de manera no civilizada: el proceso electoral fue organizado prácticamente bajo la presión de las armas y no correspondía no solo a la legitimidad, sino tampoco a la democracia y transparencia mínimas, incluso por falta de la observación independiente por parte de los organismos internacionales legales.
Con lo relacionado a los electores, fueron masivamente utilizados los métodos de intimidación y de soborno. Los boletines electorales fueron imprimidos en los papeles regulares. Sin contar con una base legal adecuada y posibilidades técnicas correspondientes, ha sido permitido votar mediante Internet.
El mismo día 2 de noviembre desde el territorio ruso entró un convoy de “ayuda humanitaria” a las regiones orientales de Ucrania, controladas por separatistas prorrusos, que fue realizado sin la autorización adecuada de la parte ucraniana y sin llevar a cabo el procedimiento de control fronterizo y aduanero establecidos.
El contenido de este “convoy humanitario”, que entró violando la legislación ucraniana y no fue coordinado con el Comité Internacional de la Cruza Roja, hasta ahora queda como una adivinanza. Ademas, el 1 de noviembre de 2014 en el territorio de Donetsk entró una columna de las tropas rusas dotadas de los vehículos de combate.
Las elecciones ficticias, su apoyo por parte de Moscú, así como el envío a Ucrania por parte de Rusia de los convoyes militares y pseudo humanitarios demuestran que la Federación de Rusia y los separatistas controlados por ella ignoran los acuerdos de Minsk y siguen el rumbo a la escalada de la tensión en el este de Ucrania utilizando el proceso de Minsk solo como una tapadera para perseguir su propia agenda y consolidar sus posiciones.
Todos los países del mundo y los organismos internacionales claves denunciaron tanto los planes de las llamadas “repúblicas populares de Donetsk y de Lugansk” de llevar a cabo estas elecciones, como las medidas de apoyo de Rusia y su intención de reconocerlas que absolutamente no tienen ninguna base jurídica.
Ningún país u organismo internacional delegó a sus observadores oficiales a estas elecciones ficticias. A cambio, la observación de los comicios fue asegurada por los representantes de las entidades de Abjasia y Osetia del Sur internacionalmente no reconocidas, así como por los partidos políticos rusos.
Los “observadores” mencionados utilizaron “un truco barato” declarando que actuaron en nombre de la ASCE, una desconocida “Asociación para seguridad y cooperación en Europa” establecida para crear una confusión entre los habitantes de Donbass ya que su sigla es casi idéntica a la de la OSCE (Organización para seguridad y cooperación en Europa)“.
Oleksandr Mykhalchuk,
Embajador de Ucrania
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