Cada vez hay más preocupación en Kiev y en Occidente sobre el papel que está jugando Rusia en el este de Ucrania. Pero ¿qué es lo que el presidente Vladimir Putin está tratando de lograr?
Están claros los indicios de que Rusia está más confiada y es menos discreta sobre la presencia de sus soldados y equipos en el este de Ucrania.
Así como los avistamientos de tanques rusos y los informes de paracaidistas rusos, no sólo capturados por Ucrania, sino muertos “en cumplimiento del deber”, las declaraciones de los líderes separatistas también han cambiado.
Después de meses de pedidos de asistencia a Rusia, los separatistas ahora dicen que se las pueden arreglar “sin ayuda exterior”.
Todo esto podría indicar que los planificadores rusos sintieron que la situación militar de los separatistas apoyados por Rusia era lo suficientemente grave como para requerir más asistencia directa.
Igualmente, podría ser simplemente que a estas alturas a Rusia le preocupa menos la discreción y la negación.
SENSIBILIZAR A LA POBLACIÓNDurante la anexión de Crimea en marzo pasado, Putin y otros negaron que los “hombrecillos verdes” desplegados allí fueran soldados rusos. Esas negaciones fueron abandonadas más tarde.
Podría ser el caso de que hayan concluído que las negaciones de involucramiento militar ruso en el resto de Ucrania ya cumplieron su propósito y, del mismo modo, se pueden desechar.
En algunos aspectos, la forma en que se dan a conocer las noticias es similar a lo que ocurrió durante la intervención soviética en Afganistán en la década de 1980.
Entonces, al igual que ahora, las comunidades rusas cólo empezaron a conocer la escala y naturaleza del conflicto cuando los soldados comenzaron a llegar a casa muertos o heridos.
La censura informativa en la Rusia de hoy no es tan completa como en tiempos soviéticos, aunque los rusos comunes y corrientes nuevamente están viendo en sus propios medios algo enteramente diferente a lo que está ocurriendo en la vida real.
Ahora, sin embargo, organizaciones de bienestar del ejército, como el Comité de Madres de los Soldados, están en marcha para sensibilizar a la población mucho más rápidamente.
No obstante, la violencia e intimidación contra periodistas que informan sobre entierros secretos de paracaidistas rusos sugiere que, por ahora, a Rusia todavía le gustaría mantener este ángulo de la historia en secreto.
Después de emplear fuerzas rusas en el conflicto armado en Georgia en 2008, que era técnicamente ilegal incluso bajo la ley rusa de aquel entonces, Rusia enmendó su legislación para facilitar el envío de tropas al exterior con menos supervisión judicial.
Pero aún hay un procedimiento público que involucra al parlamento ruso para autorizar tales acciones.
El presidente Putin recibió autorización del parlamento en marzo para enviar soldados a Ucrania.
En junio, durante uno de los alivios periódicos de la tensión, Putin pidió que se revocara esa autorización.
Las declaraciones de que los soldados rusos en el este de Ucrania son “voluntarios” y están “de licencia” añaden una capa de negación inverosímil, y evitan las propias salvaguardas constitucionales y legales rusas contra el envío de soldados sin autorización.
¿FUERZAS DE PAZ O PACIFICADORES?Mientras tanto, como siempre, los próximos pasos de Rusia en el este de Ucrania son una pregunta sin respuesta.
Una preocupación es que la participación más directa de soldados rusos podría crear las condiciones para una “intervención humanitaria” de Rusia, usando “fuerzas de paz”.
La semana pasada se informó que Rusia había “creado la formación de una fuerza de paz de 5.000 efectivos”, basados en unidades de las fuerzas de asalto aerotransportadas, la misma rama militar rusa a la que pertenecían los paracaidistas muertos y capturados en Ucrania.
Sin embargo, traducir la nueva designación de estos soldados de primera línea como “fuerzas de paz” puede ser engañoso.
La palabra rusa “mirotvorcheskiy” es más cercana a la palabra “pacificador”, bastante alejada de la idea occidental de fuerzas de paz que llegan una vez que el conflicto terminó.
Después de todo, la incursión rusa en Georgia en 2008 fue descrita por Moscú como una “operación para imponer la paz en Georgia”.
La semana pasada estuve discutiendo por teléfono el conflicto ucraniano con un general del ejército ruso. Su explicación para el repentino énfasis en las fuerzas de paz era revelador.
Rusia necesita las fuerzas de paz, especificó, “porque esa es la única manera de trasladar soldados a través de la frontera con otro países con una banda de música y todo el mundo contento de verlos”.
Por ahora, esa es ciertamente una de las muchas opciones que Rusia mantiene abiertas.