Un artista de Shanghái, en China, Dai Jianyong, un fotógrafo conocido por su serie en la que aparece poniendo “cara de crisantemo” -en imitación del ano, según una expresión china-, fue detenido por representar al presidente Xi Jinping con ese gesto y un bigote que algunos asocian con Hitler.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Así lo denunciaron en las últimas horas en las redes sociales la organización de Defensores Chinos de los Derechos Humanos (CHRD, siglas en inglés) y el colectivo de abogados e intelectuales Weiquan (de forma literal “Salvaguardar el Derecho”, por su actividad de defender los derechos humanos a través del propio sistema legal chino).
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Imitación del presidente. (Foto: Twitter)
Dai Jianyong había publicado imágenes en línea de distintos objetos, como maletas, camisetas y latas de refresco, que parecen tener impresa una representación de Xi Jinping, presidente de China, compuesta por un ordenador a partir de su fotografía oficial, en la que el presidente chino aparece poniendo “cara de crisantemo” y con un extraño bigote.
El vello facial añadido a la composición en realidad no es una representación idéntica al bigote recortado que se asocia con el dictador alemán Adolf Hitler, pero varios comentaristas afirmaron en internet que les recordaba al líder nazi.
De hecho, algunos activistas chinos críticos con su Gobierno han empezado a llamar irónicamente a su presidente “Xitele”, una traducción fonética del nombre de Hitler que comienza por la palabra china “Xi”, apellido del también secretario general del Partido Comunista de China (PCCh), Xi Jinping.
Según un documento de arresto policial mostrado en las redes sociales, Dai Jianyong está acusado de “crear una alteración” del orden social con su actitud, un cargo por el que podría llegar a afrontar hasta cinco años de prisión.
Las autoridades de China han castigado en los últimos años a los artistas que se han atrevido a criticar abiertamente a los líderes presentes o pasados o al propio PCCh, aunque sí han mostrado cierta tolerancia cuando las críticas van contra las desigualdades sociales en el país, el peso del dinero en la sociedad o la propia censura.
Con todo, desde que el Gobierno de Xi Jinping tomó las riendas de Ejecutivo, distintos observadores, como la propia CHRD, coinciden en que el ambiente para la libertad de expresión artística en el país es más tenso que en la década que encabezó su predecesor, Hu Jintao.
Fuente: EFE