Un policía quedó perplejo con la actitud de una joven durante la protesta en Río de Janeiro, ayer por la noche, en el marco de las mayores protestas de Brasil en los últimos tiempos.
En medio del caos causado por un grupo de vehementes manifestantes, que bloquearon calles y rompieron ventanas en una de las calles de esta ciudad, un joven optó por un abrazo como una “poderosa arma de protesta”, según informa el portal “OGlobo” de aquel país.
Sorprendido, el agente se matuvo inmóvil con la joven colgada de su cuello. La acción ocurrió frente a la asamblea legislativa del Estado de Rio de Janeiro, donde el pasado lunes, vándalos incendiaron un carro.
La Policía Militar (PM) en Río y Sao Paulo ha sido duramente cuestionada por su trato violento a manifestantes y periodistas que no estuvieron involucrados en actos vandálicos.