Nueva York. La precandidata demócrata a la Casa Blanca Hillary Clinton, de 67 años, descartó con una sola frase el sábado durante su primer gran discurso de campaña en Nueva York los cuestionamientos sobre su edad al recordar que sería la primera mujer presidente de Estados Unidos.
El escenario del lanzamiento de su campaña se hallaba en la isla Roosevelt, con los rascacielos de Manhattan como decorado de fondo, para recibir a Hillary Clinton, a su marido, Bill, y a su hija, Chelsea. Miles de simpatizantes llegaron en shorts, camisetas y gorros, a pesar del cielo cubierto.
El discurso era muy esperado, ya que desde abril la candidata se limitó a participar en mesas redondas y encuentros con los votantes. Hoy era el día en el que la ex secretaria de Estado y exsenadora por el estado de Nueva York aclararía por qué caminos pretende llevar a Estados Unidos.
“Tal vez no sea la más joven entre los candidatos de esta elección”, ironizó. “Pero seré la mujer presidenta más joven de la historia de Estados Unidos... ¡y la primera abuela!”.
“Soy candidata para que la economía esté al servicio de ustedes y de todos los estadounidenses”, declaró Hillary Clinton.
“La prosperidad no puede ser solamente para los dirigentes de empresas y los jefes de fondos de inversión. La democracia no puede estar solo al servicio de los multimillonarios”, dijo la demócrata tras multiplicar las críticas a Wall Street. Agregó que los 25 primeros gestores de fondos de inversión ganaban más que todos los docentes de guarderías del país.
Clinton encabeza cómodamente la carrera de las primarias demócratas, que comenzarán a principios de 2016. Ninguno de sus rivales es tan conocido como ella.
Pero su problema de imagen persiste: los estadounidenses que estiman que “no es honesta ni confiable” pasaron de 49 a 57% entre marzo y junio, según un sondeo de CNN, tras las revelaciones de que había usado exclusivamente el correo electrónico de un servidor privado cuando era secretaria de Estado entre 2009 y 2013, y la aparición de varios artículos sobre eventuales conflictos de interés con los donantes de la fundación caritativa Clinton.
Fuente: AFP