Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Ciudad de México. El ex alcalde de la ciudad mexicana de Iguala José Luis Abarca, detenido el martes, no ha aportado “ningún dato relevante” para encontrar a 43 estudiantes desaparecidos en México y las esperanzas “se desvanecen cada día más”, dijo hoy el abogado de las familias.
“Se esperaba que esta detención aportara más datos, que hubiera datos sustantivos. No los hay”, dijo Vidulfo Rosales, abogado del Centro de Defensa de los Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, a la cadena radiofónica Fórmula.
Abarca, de 53 años, y su esposa María de los Ángeles Pineda, acusados de ser los autores intelectuales del ataque contra los estudiantes y operadores del cártel Guerreros Unidos, fueron arrestados la madrugada del martes en una casa del barrio de Iztapalapa en la Ciudad de México, después de más de un mes prófugos.
La vivienda donde se refugiaban, con paredes pintadas de rosa y lila, está ubicada en la calle Cedros 50 de Iztapalapa y es propiedad de la familia de Noemí Berumen Rodríguez, una amiga de su hija.
Berumen, que fue arrestada en una casa de la cercana calle Jalisco por encubrimiento, es hija de un empresario proveedor de grúas y de escenarios para actos del Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), al que pertenece Abarca y que gobierna tanto la capital como Iztapalapa.
Rosales afirmó que entre los familiares de los 43 estudiantes, que fueron recibidos por el procurador Jesús Murillo Karam después de los arrestos, “hay desesperanza”.
“Hasta el día de ayer no había ningún dato relevante en términos de dónde se encuentran los compañeros”, agregó.
Los estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” fueron perseguidos por la policía municipal por órdenes del alcalde, según la fiscalía, para evitar que interrumpieran un acto de su esposa.
Hubo seis muertos y 25 heridos y la policía se llevó a 43 jóvenes, a los cuales supuestamente entregó a sicarios del cártel Guerreros Unidos. Todavía no hay pistas sobre su paradero.
Fuente: DPA