Tanto le insistieron a Karina Dubeux con que tena que llegar puntual a aquella expedicin de buceo en Tailandia, que esa maana sinti cierto enfado cuando el barco se demor 30 minutos en zarpar. Lo que ignoraba es que ese retraso la salvara de morir en el peor tsunami de la historia.
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Aquel domingo del 2004 la mdicobrasilea pasaba con su marido unas vacaciones en Phi Phi, un pequeo archipilago del sur de Tailandia cuya arena blanca y agua turquesa se hicieron conocidos por la pelcula La playa, con Leonardo Di Caprio.
Pero Dubeux no viaj hasta ah por Hollywood, sino porque era un viejo anhelo de su marido, Isac Szwarc. Al igual que ella, es mdico y practicaba el buceo desde haca aos.
El barco con otros dos turistas, tres guas y una fotgrafa finlandesa finalmente zarp y los llev hasta Koh Bida Nok. Esa isla pequea y deshabitada est formada por una piedra caliza que surge mgicamente del mar. Bajo el agua hay un espectculo colorido de arrecifes coralinos, peces raros, hipocampos.
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(Foto: Karina Dubeux. Archivo personal)
Dubeux tena entonces 41 aos y buce all poco ms de media hora, a 23,5 metros de profundidad. Cuando volva hizo una parada a cinco metros de la superficie, un procedimiento de rutina para evitar el sndrome de descompensacin.
Entonces tuvo la primera seal de que algo anormal ocurra.
Empec a rodar junto a mi marido y el gua de buceo. Golpeaba contra ellos como si fuese una batidora, un remolino, cuenta Dubeux a BBC Mundo. Golpeaba contra las piedras.
Afuera acababa de tener lugar uno de los peores desastres naturales de la historia moderna: el tsunami del 26 de diciembre de 2004, que dej 230.000 muertos hace exactamente 10 aos.
Pero Dubeux, sumergida en aquel fascinante mundo marino, ni lo sospechaba.
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Tsunami es una palabra de origen japons, que une los trminos puerto y ola. Se trata por definicin de una ola gigantesca disparada por un maremoto o una erupcin volcnica en el mar.
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El turstico sur de Tailandia fue uno de los primeros en reconstruirse tras la tragedia de 2004. (Foto: Getty Images)
El de 2004 surgi de un terremoto de magnitud 9,1 en la escala Richter. Su epicentro estuvo en el ocano ndico, fuera de la costa oeste de Sumatra. Por eso, esa parte de Indonesia sufri las peores consecuencias, seguida por Sri Lanka y Tailandia. En total, el fenmeno alcanz a 14 pases.
Cerca de dos millones perdieron sus hogares. Miles de cuerpos nunca fueron encontrados. Pero muchos sobrevivieron de puro azar, como Dubeux.
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Al llegar a la superficie, la brasilea not una corriente fuerte de agua. Nad con cierta dificultad hasta el barco. Como estaba protegido detrs de una piedra en una baha, el capitn nunca vio la ola.
Cuando todos estaban de vuelta a bordo, pas otro barco con dos tailandeses que gritaban a la distancia. Uno de ellos deca que su propio barco acababa de ser destruido por una gran ola y que siete turistas que trasladaba cayeron al mar.
El hombre fue rescatado por el otro navegante, pero los turistas desaparecieron en el mismo lugar donde Dubeux iba a hacer su siguiente escala de buceo.
Si no hubiera habido esa media hora de atraso (al salir) estaramos en esa playa y nos habra pasado lo mismo que a los turistasque murieron, reflexiona.
Poco despus recibieron un alerta por radio sobre una gran ola que haba roto un muelle del hotel.
Dubeux, que desde pequea sinti inters por los tsunamis, cuenta que en ese momento coment que poda tratarse de uno. Y el resto de la tripulacin ri.
Karina, hace 120 aos que no tenemos un tsunami en esta rea, recuerda que le respondi alguien.
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Los sistemas de prevencin de tsunami en el ndico eran a todas luces insuficientes en el 2004. La tecnologa estaba concentrada en el ocano Pacfico, donde ese tipo de fenmenos son ms frecuentes.
Se estima que las mayores olas de aquella tragedia alcanzaron los 20 metros de altura en la provincia indonesia de Aceh. Fue all donde ocurri casi la mitad los daos materiales por US$9.900 millones que hubo en toda la regin.
Las campaas de ayuda alrededor del mundo recaudaron un rcord de US$13.500 millones. Pero tambin hubo denuncias de desvos, a veces por corrupcin y otras por mera incompetencia.
La reconstruccin se realiz a velocidades diferentes. Las playas tursticas del sur de Tailandia donde estaba Dubeux volvieron a la normalidad uno o dos aos despus.
Pero incluso en Aceh el esfuerzo fue exitoso, evalu el Banco Mundial ocho aos ms tarde.
Tambin se instalaron diversos instrumentos de alerta de tsunami en la regin.
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Como el barco no poda atracar en el muelle del hotel, Dubeux y el resto de los buceadores tuvieron que nadar 150 metros para llegar a la costa. El mar estaba revuelto, barroso, con pedazos de cocotero flotando.
Caminaron por una senda que los condujo al hotel.
El lugar tena cierta proteccin geogrfica que evit daos mayores. Pero ella recuerda que algunos destrozos eran llamativos. La recepcin haba sido invadida por un barco arrastrado por la ola. Estaba ah encallado, como si fuera a hacer check in.
Sin embargo, no haba heridos a la vista. Nadie hablaba de tsunami todava. Estaba todo el mundo quieto y asustado, relata.
Dubeux y su marido fueron a su bungalow a tomar un bao y cambiarse de ropa. De pronto pas un empleado del hotel en un carro de golf gritando en ingls: Otra ola grande!.
Los dos brasileos se dirigieron de prisa al restaurante del hotel, que estaba en el punto ms alto de la isla. Fue all donde encontraron varios heridos, algunos tirados en el suelo.
Szwarc fue a buscar su equipo de primeros auxilios. Ambos mdicos comenzaron a prestar asistencia como podan, incluso suturando cortes.
Llegaron ms heridos del otro lado de la isla, donde haban muerto cientos de personas. Unos tenan excoriaciones, otros politraumatismos, otros hematomas. Pero Dubeux seala que ninguno pareca amenazado de muerte.
Lo que ms haba era gente en estado de depresin. Personas que perdieron seres queridos, que no tuvieron la misma suerte, relata. Fui ms bien psiquiatra, convers mucho con ellos.
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Dubeux consigui regresar a Brasil tres das despus de la tragedia. Dice que jams volvi a encontrarse con aquellas personas que atendi.
Volvi al sur de Tailandia cuatro aos ms tarde y se asombr con la reconstruccin del lugar. Entonces complet el circuito de buceo interrumpido abruptamente aquel da.
Tambin public en Brasil un libro sobre aquella experiencia: Salvados por un buceo.
Una dcada despus, est separada y tiene planes de viajar pronto a Indonesia. Asegura que aquel tsunami fue un divisor de aguas muy fuerte para ella.
Cambi mucho, incluso en mi profesin; me volv alguien ms disponible, reflexiona. Ms que nunca creo que la vida es un regalo.