Un día antes de la prevista reanudación de las nuevas conversaciones de paz para Cercano Oriente, el ayuntamiento de Jerusalén, capital de Israel, aprobó hoy un plan de construcción de 890 viviendas en el barrio de Gilo, en Jerusalén Oriental. La noticia ha causado la inmediata reacción negativa de los palestinos, que señalan que esta acción pone en peligro las negociaciones.
No es un plan nuevo, afirma la declaración del ayuntamiento. La aprobación del proyecto ya había sido anunciada hace dos años, pero ahora está pasando por las etapas de aprobación habituales.
Los palestinos quieren que Jerusalén Oriental, la parte árabe de la ciudad, sea algún día la capital de un Estado independiente palestino. En su opinión, todo nuevo proyecto de construcción en el área pone en peligro el proceso de paz con Israel.
ANTES DE LA LIBERACIÓN La decisión fue anunciada horas antes de que Israel libere a 26 prisioneros palestinos, justamente como parte de un acuerdo para hacer avanzar las conversaciones de paz, estancadas por casi tres años.
En total, Israel se ha comprometido a liberar 104 presos palestinos durante el tiempo que duren las negociaciones. Sin embargo, el gobierno de Benjamin Netanyahu se negó a comprometerse a detener la política de colonización de los territorios ocupados de Cisjordania, un punto álgido que divide a israelíes y palestinos.
Se espera que israelíes y palestinos vuelvan a la mesa de negociaciones mañana miércoles, tras la reanudación del diálogo bajo la mediación del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, anunciada hace dos semanas en Washington.