Tras el veredicto de condena a dos ex dirigentes del fútbol sudamericano por el escándalo de corrupción FIFAgate, un portavoz de la FIFA aseguró que la institución “dará ahora los pasos necesarios para obtener la restitución (del dinero) y recuperar las pérdidas provocadas por su conducta impropia”.
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Mientras el paraguayo ex titular de la Conmebol, Juan Ángel Naput (59) y el brasileño José María Marín (85) fueron declarados culpables de asociación para delinquir, lavado de dinero y fraude financiero, el jurado no ha concluido si el ex presidente de la FPF Manuel Burga (60) es culpable del único delito que se le imputa: asociación para delinquir. La deliberación continuará el próximo martes.Aunque la fiscalía acusó a 42 personas y a la empresa deportiva Traffic de 92 delitos y de aceptar más de 200 millones de dólares en sobornos, los tres acusados son los únicos que se declararon inocentes tras su extradición a Estados Unidos.Napout y Marín fueron condenados por el delito de conspiración para delinquir en el marco de una organización criminal, un cargo utilizado muchas veces en casos de mafia o cárteles del narcotráfico.Según la fiscalía, entre 2010 y 2016 acordaron recibir respectivamente 10,5 millones y 6,55 millones de dólares en sobornos de las empresas Torneos y Competencias, Full Play y Traffic.Marín, grabado sin su conocimiento hablando de las coimas, fue condenado por seis de los siete cargos de los que era acusado, y absuelto de lavado de dinero en relación a la Copa de Brasil.Napout fue condenado por tres de los cinco cargos que enfrentaba: asociación para delinquir y fraudes bancarios. Fue absuelto de lavado de dinero.En el caso de Burga, el gobierno lo acusa de aceptar 4,4 millones de dólares en sobornos que nunca cobró porque era investigado por las autoridades peruanas por lavado de dinero.
El rastro del dinero
Meticulosamente, trabajando codo a codo con agentes del fisco estadounidense y el FBI, el gobierno estadounidense investiga desde 2010 la pista del dinero pagado por empresas deportivas a la entonces cúpula de la Conmebol y la Concacaf.El proceso en Brooklyn ha dejado al descubierto la vida de reyes de los ex altos dirigentes del fútbol mundial, con choferes, viajes en jets privados y un “tratamiento presidencial” en aeropuertos, congresos en Bahamas o isla Mauricio y hasta cruceros por el Danubio para las esposas y a veces sus hijos o nietos.De los 42 acusados, 24 se han declarado culpables y dos ya fueron sentenciados por la jueza.Quince están en sus países, algunos en libertad como el suspendido jefe del fútbol brasileño Marco Polo del Nero o el paraguayo Nicolás Leoz, ex jefe de la Conmebol de 89 años, que lucha contra su extradición a Estados Unidos y desde 2015 está internado en un hospital de su propiedad en Asunción.Fuente: AFP
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