Un grupo de turistas llegó esta tarde hasta la comisaría de Machu Picchu, en la provincia de Urubamba, Cusco, pero tuvo que esperar al menos dos horas para ser atendidos, puesto que se dieron con la sorpresa de que en la dependencia policial no había agentes trabajando, sino durmiendo.
Hasta el mismo lugar llegó el abogado Alberto Palomino Cercera para realizar una denuncia y se topó con el problema de los turistas. Según indicó el ciudadano a Canal N, pudieron ingresar a la comisaría, porque la puerta estaba abierta.
“Cuando llegó un policía en ropa deportiva, al ingresar abrió un dormitorio y había efectivos durmiendo”, comentó agregando que también se vio un televisor encendido.
Enterado del hecho, el jefe de la División Policial de Urubamba, Wilbert Callapiña, indicó a elcomercio.pe que la situación es un acto de indisciplina “avergonzante” y que sus superiores de la Región Policial Cusco e incluso de la Dirección General de la Policía le plantearon el relevo del personal involucrado.
Según acotó, miembros de la Inspectoría se dirigen a la comisaría para recabar mayor información y tomar las medidas del caso.
Palomino Cercera manifestó también a la citada televisora que todo el hecho había sido registrado con una filmadora.