Los atentados del lunes en Boston afectaron duramente a los miembros de una misma familia: Martin Richard, de ocho años, murió, su hermana, de seis, perdió una pierna y su madre está gravemente herida, por lo que tuvo que ser operada en la noche del lunes.
Los tres se encontraban en la recta final del maratón cuando se produjo la explosión, según cuentan hoy el diario Boston Globe y la televisión CNN. El padre, que participaba en la carrera, salió ileso de los ataques.
En el ataque murieron al menos tres personas y 144 resultaron heridas, 17 de los cuales se encuentran en estado crítico. A diez heridos se les tuvo que practicar una amputación.