La buscaron durante 8 años. La jueza mexicana que condujo el polémico caso de Alondra, una niña sustraída por su padre de Estados Unidos a México, permitió este viernes que la menor regrese con su madre, quien la estuvo buscando más de ocho años.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“Se hizo una entrega inmediata de la menor a favor de la madre solicitante”, dijo a los medios que la jueza Cinthia Elodia Mercado.
Esta misma magistrada autorizó en abril que otra joven mexicana a la que se confundió con Alondra fuera llevada por la fuerza a Estados Unidos, lo que generó un gran escándalo en México.
Madre e hija, que vivieron un emotivo reencuentro el martes, abordaron una patrulla de la policía federal para ser llevadas al aeropuerto internacional de Guadalajara (oeste), explicó la madre de la niña, Dorotea García.
La historia de Alondra, de 13 años, saltó a la primera plana en México cuando fue confundida con la otra adolescente, con el mismo nombre y rasgos generales.
La joven Alondra Luna fue sacada de su escuela por la fuerza por policías entre sus gritos y llantos de terror y trasladada directamente a Estados Unidos, donde se le hicieron los exámenes de ADN que decretaron que no era la hija de Dorotea García.
Finalmente el padre de la verdadera hija de Dorotea García, Reynaldo Díaz, decidió el sábado entregar a la menor a través de la abuela paterna.
Dorotea García concluyó felizmente la búsqueda de su hija pero la otra niña Alondra y su familia se mantienen indignados por el trato que se les dio y este viernes acudieron al juzgado de Los Reyes para reclamar justicia.
____
CORAZÓN DIVIDIDO
El caso seguirá abierto en México donde, al margen de los procesos legales que inicie la familia de Luna, la Comisión Nacional de Derechos Humano ha abierto una investigación para determinar las responsabilidades por las violaciones a los derechos de la primera niña.
Ajenas a ese problema, Alondra Díaz y Dorotea García dejaron el viernes los juzgados de la localidad de Los Reyes sin hacer ninguna declaración y después de una semana de audiencias, tensión y mucha emoción desde que el martes se reencontraran en una de sus salas.
“No se pudo evitar sentir el impulso de correr una a los brazos de la otra pidiendo con los ojos la autorización de la jueza”, explicó entonces García a la prensa.
Hasta que se tuvo la comprobación de la identidad de Alondra Díaz, la niña estuvo con su madre en un hotel de la localidad de Los Reyes, acompañadas por un funcionario de la Procuraduría del Menor y por familiares paternos.
El lunes la abuela paterna de la niña y varios tíos acudieron al juzgado con la menor por encargo de su padre, Reynaldo Díaz, para iniciar los trámites de entrega a la madre.
Al día siguiente, explicó García, Alondra le pidió que retirara la denuncia contra su progenitor y ella mostró su disposición a hacerlo. “No es de mi interés, si ya tengo a mi hija conmigo, que él termine en la cárcel”, dijo.
Desde que se inició el proceso de entrega, Alondra Díaz no ha hecho declaraciones, pero antes de llegar al juzgado, en entrevista con Univisión, se mostró con el corazón dividido.
“Sí, estaba contenta con mi papá, sí me sentía feliz, pero a la vez sentía que me faltaba algo... Me faltaba tener el cariño de mi mamá porque tiene mucho tiempo que no la veo”, explicó la niña entre lágrimas. “Pero también quiero estar con mi papá”.
Fuente: AFP / AP