Managua. El Gobierno de Nicaragua y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia acordaron este miércoles retomar las negociaciones para superar la crisis en el país a partir de este jueves, a cambio de la “excarcelación de un núcleo apreciable” de manifestantes presos.
Las partes llegaron a este acuerdo luego de una reunión sostenida en conjunto con el nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag y el enviado especial de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Ángel Rosadilla, según informó el Gobierno de Nicaragua en un comunicado.
Las negociaciones habían sido abandonadas por la Alianza Cívica el domingo pasado, luego de ocho sesiones sin que las partes se pusieran de acuerdo en los temas de fondo, relacionados con la justicia y la democracia.
El Gobierno afirmó que las negociaciones continuarán a partir del punto en que fueron interrumpidas, es decir, sin que las partes hayan tocado los temas de fondo.
Asimismo, adelantó que “el viernes 15 de marzo del año en curso se producirá la excarcelación de un núcleo apreciable de personas”, detenidas por participar en protestas contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega.
Según el Gobierno, las partes dejaron “constancia de que la franqueza, respeto y confianza siguen siendo un signo común de todos los que en dicha mesa participan”.
La Alianza anunció el domingo pasado su retiro de las negociaciones y se mostró dispuesta a retornar “una vez que el Gobierno de Nicaragua brinde al país muestras contundentes para encontrar soluciones integrales a la crisis que vive el país y que contribuyan al ambiente de paz”.
Entre las muestras de “buena voluntad” que reclamaba la Alianza, y que hasta ahora no fueron cumplidas por el Gobierno, está la liberación de los manifestantes presos por participar en protestas contra Ortega y el restablecimiento de las libertades públicas.
El Gobierno respondió, hasta en tres ocasiones, que cumplía con hacerse presente a la mesa de negociación, pero no se pronunció sobre las exigencias de la Alianza.
La apertura del Gobierno se da cuando penden sobre Nicaragua sanciones de Estados Unidos y de la Unión Europea, contra Ortega y sus allegados.
Nicaragua sufre una grave crisis que ha dejado 325 muertos desde abril del año pasado, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos locales humanitarios elevan a 561 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.
Organismos humanitarios además reportan de 340 a 777 detenidos, cientos de desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio.
El Consejo Permanente de la OEA ha comenzado a aplicar la Carta Democrática Interamericana (CDI) a Nicaragua, lo que podría culminar con su suspensión del organismo continental.
Fuente: EFE