Nicholas Winton, conocido como el 'Schindler británico' por salvar las vidas de cientos de niños checos de la persecución nazi antes de la Segunda Guerra Mundial, murió hoy a la edad de 106 años.
Winton falleció rodeado de su familia, según un comunicado del Rotary Club de Maidenhead, en el sur de Inglaterra, organización del que fue presidente.
Poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, Winton organizó ocho trenes para niños judíos de Praga a Londres. Luego, en Gran Bretaña buscó familias adoptivas dispuestas a pagar el equivalente de 50 libras para el cuidado de estos niños.
“Si no es imposible hay un camino”, fue el lema de vida de Winton, nominado tres veces para el premio Nobel de la Paz.
Entre los 669 niños rescatados estaban el director de cine Karel Reisz (1926-2002) y el político laborista británico Alfred Dubs.
Durante décadas, Winton mantuvo su historia en secreto, hasta que en 1988 un programa de la televisión británico dio a conocer esos transportes de niños judíos a un público más amplio. “Estuve en el lugar correcto, en el momento adecuado”, dijo Winton poco después.
“Fue un modelo de verdadera humanidad, modestia infinita y coraje cívico”, manifestó el primer ministro británico, David Cameron, en su cuenta de Twitter. “El mundo ha perdido a un gran hombre”, agregó tras conocerse la muerte del británico.
Por su parte, el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, dijo hoy que gracias a Winton fueron salvados 669 niños de la persecución nazi y de una muerte casi segura.
El 1 de septiembre de 1939 se prohibió la salida de Praga del último tren con 250 niños. Hoy se cree que la mayoría de ellos murió en campos de concentración nazis.
Sus logros se han comparado con los de Oskar Schindler, el industrial alemán que salvó la vida de 1.200 judíos durante el Holocausto, e inspiró la película de 1992 “La lista de Schindler”.
El Rotary Club citó una carta de 1939 en la que Winton había escrito: “Hay una diferencia entre la bondad pasiva y la bondad activa, lo que es, en mi opinión, la entrega del tiempo y energía de uno en aliviar el sufrimiento y el dolor. Supone salir, buscar y ayudar a aquellos que sufren y están en peligro, y no simplemente seguir una vida ejemplar, de forma puramente pasiva sin hacer el mal”.
[REUTERS/DPA]