Colleville (Francia) (EFE). El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy que el compromiso de su país con la “libertad” está “escrito con sangre” en las playas de Normandía, donde participó en los actos de conmemoración del 70 aniversario del desembarco.
“El grito de Estados Unidos, nuestro compromiso con la libertad, con la igualdad, con la libertad (...) está escrito con sangre en estas playas”, dijo Obama durante un discurso de 25 minutos pronunciado en el cementerio estadounidense de Colleville, donde están enterrados unos 10.000 uniformados estadounidenses.
Normandía tiene “la playa del infierno”, dijo en referencia a la llamada “Omaha beach”, y “las playas de la democracia”, agregó el presidente de Estados Unidos, que interrumpió varias veces su discurso para aplaudir a los veteranos que siguieron la ceremonia desde el camposanto.
“Nuestra única petición fue tener la propiedad del suelo donde fueron enterrados nuestros compatriotas”, dijo Obama en ese simbólico cementerio, propiedad de Estados Unidos.
El presidente Obama dijo que el 70 aniversario del Desembarco no sirve solo para conmemorar una victoria de la que sus ciudadanos están “orgullosos” sino también para “contar la historia de esos hombres y esas mujeres” que perdieron la vida para liberar Europa de la Alemania nazi.
“Todo podía salir mal. El viento, la marea, la sorpresa...”, recordó el presidente estadounidense, que citó a algunos de los caídos y relató con “honor” sus historias personales.
PALABRAS DE HOLLANDEAntes que Obama, fue el presidente Hollande el que tomó la palabra para recordar el “sufrimiento y la gloria” de los “más de 20.000 estadounidenses perdieron la vida, aquí, en Normandía”.
“Francia no olvidará nunca lo que les debe a esos soldados, lo que le debe a Estados Unidos. Francia no olvidará jamás la solidaridad entre nuestros dos Estados”, que “reposa sobre un sueño” de libertad, agregó el jefe del Estado francés, que también citó el nombre de algunos de los “mártires” y “héroes” enviados por Washington y enterrados en Collevile.
“Yo nací aquí, en Normandía, en Rouen, en una ciudad que quedó destruida durante la guerra” y “nuestros abuelos, nuestros padres, nos educaron con la idea de que para que todo cambie no hay que borrar nada”, agregó Hollande para rememorar el inicio de la victoria “contra la barbarie nazi”.
Ambos discursos fueron pronunciados en presencia de familiares de los caídos, supervivientes y veteranos, así como de personalidades como la reina de Inglaterra Isabel II y su hijo, el príncipe Carlos.
Mientras tanto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel, en la cercana Deauville.
“Viva Estados Unidos, viva Francia y viva la memoria de los que cayeron aquí, por nuestra libertad”, concluyó Hollande,
Al término del discurso, tres cazas sobrevolaron el solemne lugar de la ceremonia.